China inaugura central de eólica, fotovoltaica y baterías de 6.000 megavatios

La megaplanta construida por China está valorada en más de 7 millones de dólares y ha llevado la transición energética del país a otro nivel.

China está dando un paso de gigante hacia un futuro más verde con la inauguración de una megacentral eléctrica que combina baterías de litio, fotovoltaica y eólica. Situada en la provincia de Shanxi, la planta representa una inversión de 55 mil millones de yuanes (alrededor de 7,7 mil millones de dólares) y es un hito en la transición del país hacia fuentes de energía más sostenibles.
La megaplanta, dirigida por la empresa estatal Jinneng, está diseñado para generar 6 gigavatios de electricidad a través de sus parques eólicos y solares. Además, las superbaterías integradas en el sistema tendrán capacidad para almacenar 3,4 gigavatios/hora de energía, asegurando un suministro estable incluso en condiciones climáticas variables.
La provincia de Shanxi, que solía ser conocida por sus plantas de carbón y la contaminación resultante, está ahora a la vanguardia de la revolución verde de China. El proyecto se construye en una zona que anteriormente albergaba plantas de carbón, lo que simboliza el cambio de paradigma del país en relación con la energía.

La enorme inversión en la megaplanta de Shanxi refleja el compromiso de China de reducir emisiones las emisiones de carbono y la transición a fuentes de energía renovable. El país ya ha demostrado avances significativos en este sentido, con un aumento impresionante en la instalación de paneles solares en los últimos años.
La megacentral eléctrica de Shanxi no sólo representa un hito en la búsqueda de la sostenibilidad por parte de China, sino que también tiene el potencial de tener un impacto positivo en la mercado energético mundial. Con capacidad para suministrar energía a Beijing y sus alrededores, la planta demuestra la viabilidad y escala de las soluciones renovables a gran escala.
Se espera que la provincia de Shanxi alcance su máxima producción de carbón para 2030, lo que marcará un punto de inflexión crucial en su historia industrial.

La megacentral eléctrica de Shanxi es más que un simple proyecto energético: es una símbolo de la transformación de China hacia un futuro más limpio y sostenible. Con importantes inversiones y un claro compromiso para reducir la contaminación, el país está liderando el camino hacia una nueva era de energía global.