La eólica tiene que alcanzar un 19% de generación mundial en 2040

REVE

La potencia eólica instalada mundial tiene que incrementarse en un 7,5% anual hasta 2040. Europa tiene que alcanzar un 30% de cobertura de la demanda eléctrica con aerogeneradores, incrementado potencia anual en un 5%.

AEE estuvo presente en la presentación del World Energy Outlook 2017 (Perspectivas de la energía en el mundo, WEO 2017) por parte de la Agencia Internacional de la Energía y organizado por Enerclub.

Si bien los mensajes que contiene el WEO 2017 son muy alentadores para las energías renovables en cuanto a su futuro (principalmente para la FV pero también para la eólica) debido a las impresionantes reducciones en costes que ha experimentado en los últimos 5 años, también es cierto que según la AIE hay suficientes combustibles fósiles para cubrir toda la demanda mundial hasta 2040 y que con las políticas actuales se van a seguir consumiendo de manera que no se va a conseguir hacer la necesaria transición energética mundial que permita cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2º C respecto a la época preindustrial.

Según el WEO hay cuatro cambios tendenciales a gran escala en el sistema energético mundial:

  • La rápida expansión y la reducción de costes de las tecnologías energéticas limpias; el crecimiento de la capacidad solar FV en 2016 fue mayor que el de cualquier otra forma de generación; desde 2010, los costes de la nueva energía solar FV han disminuido en un 70%; los de la energía eólica, en un 25%; y los de las baterías, en un 40%.
  • La electrificación creciente de la energía; en 2016, los gastos de los consumidores de todo el mundo en electricidad alcanzaron casi la paridad con sus gastos en productos derivados del petróleo.
  • El cambio hacia una economía más orientada a los servicios y un mix energético más limpio en China, el mayor consumidor de energía del mundo, tema de un análisis detallado en estas
  • La resiliencia del gas de esquisto y del gas de formaciones compactas en Estados Unidos, que consolida su posición como mayor productor de petróleo y gas del mundo incluso a precios más bajos.

En cuanto a las renovables el documento destaca que de aquí a 2040:

Las renovables capturan dos tercios de las inversiones mundiales en centrales eléctricas ya que, para muchos países, se convierten en la fuente de nueva generación más económica. El rápido crecimiento de la solar fotovoltaica (FV), liderada por China y la India, ayuda a la energía solar a convertirse en la mayor fuente, en cuanto a capacidad instalada, de bajas emisiones de CO2 para 2040, fecha en que la proporción de todas las renovables en la generación total de electricidad alcanza el 40%. En la Unión Europea, las renovables representan el 80% de la capacidad nueva y la energía eólica se convierte en la principal fuente de electricidad poco después de 2030 debido a un fuerte crecimiento tanto onshore como offshore”.

El WEO 2017, también añade en su escenario central el de Nuevas Políticas, que las políticas de apoyo a la electricidad renovable continuarán en todo el mundo, cada vez más mediante subastas competitivas en lugar de feed-in-tariffs, y la transformación del sector eléctrico se verá amplificada por millones de hogares, comunidades y empresas que invertirán directamente en la solar FV distribuida. El crecimiento de las renovables no se limita al sector eléctrico; el uso directo de renovables para suministrar calor y movilidad en todo el mundo también se duplicará, si bien a partir de una base baja.

En este escenario, la electricidad es la potencia creciente entre los usos finales de la energía en todo el mundo, representando el 40% del aumento del consumo final en 2040 –la misma proporción de crecimiento que alcanzó el petróleo durante los últimos veinticinco años. En parte, el aumento de las renovables y de la electricidad en la cobertura de la demanda de energía final se derivará del aumento de la atención política a la calidad del aire.

En términos del cumplimiento del Acuerdo de París sobre cambio climático, el WEO de este año estable que, a pesar de su reciente estabilización, las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía aumentan ligeramente hasta 2040 en el Escenario Nuevas Políticas y que este resultado no es en absoluto suficiente para evitar impactos graves del cambio climático, aunque hay señales positivas.

Las emisiones previstas para 2040 en el Escenario Nuevas Políticas son inferiores en 600 millones de toneladas a las de las Perspectivas del año pasado (35,7 gigatoneladas [Gt] frente a 36,3 Gt). En China, se prevé que las emisiones de CO2 se estanquen en 9,2 Gt (un nivel ligeramente superior al actual) para 2030 antes de empezar a retroceder. Las emisiones mundiales del sector eléctrico se limitan a un aumento del 5% de aquí a 2040, pese a que la demanda de electricidad aumenta en un 60% y el PIB mundial, en un 125%. Sin embargo, la velocidad del cambio en el sector eléctrico no se iguala fuera de él: las emisiones de CO2 procedentes del uso de petróleo en el transporte alcanzan casi el nivel de las procedentes de centrales eléctricas alimentadas con carbón (las cuales se estabilizan) para 2040 y las emisiones procedentes de la industria experimentan un aumento del 20%.

Como  con el escenario de Nuevas Políticas no se reducirían las emisiones mundiales de CO2, para cumplir con el Acuerdo de París, la AIE ha desarrollado en el WEO 2017 un Escenario Desarrollo Sostenible (EDS) que ofrece una senda integrada para lograr una serie de objetivos relacionados con la energía que son cruciales para el desarrollo económico sostenible –estabilización del clima, aire más limpio y acceso universal a la energía moderna–, a la vez que se reducen los riesgos para la seguridad energética.

En el Escenario Desarrollo Sostenible, las fuentes de bajas emisiones de CO2 ven duplicada su proporción en el mix energético para alcanzar un 40% en 2040, se exploran todas las vías para mejorar la eficiencia, la demanda de carbón inicia un descenso inmediato y el consumo de petróleo alcanza su punto máximo poco después. La generación eléctrica está prácticamente libre de emisiones de CO2 y, hacia 2040, depende de las renovables (más del 60%), la energía nuclear (15%) y la contribución de la captura y el almacenamiento de CO2 (6%), una tecnología que desempeña un papel igualmente importante en la reducción de emisiones del sector industrial. Los coches eléctricos se vuelven una corriente dominante rápidamente, pero eliminar las emisiones de CO2 del sector de los transportes exige igualmente medidas de eficiencia mucho más estrictas en todos los ámbitos, sobre todo el del transporte por carretera.

Los objetivos para 2030 sobre renovables y eficiencia definidos en la agenda del Desarrollo Sostenible se logran o se superan en este escenario; las renovables y la eficiencia son los mecanismos fundamentales para llevar adelante la transición de bajas emisiones de CO2 y reducir las emisiones contaminantes. Es esencial tener en cuenta las interrelaciones entre ambas y alinear los marcos de las políticas y los mercados –sobre todo en el sector residencial– para garantizar resultados rentables.

El sector eólico ve consolidado su protagonismo en el futuro energético mundial y de la UE con unas cifras de crecimiento muy ambiciosas. Como se puede ver en los gráficos, en el escenario de Desarrollo Sostenible, a nivel mundial se debería instalar más de 2.100 GW de eólica adicionales para cumplir con el acuerdo de París (720.000 aerogeneradores de 3 MW, 30.000 aeros al año de media), mientras que en la UE, el aumento de potencia eólica para alcanzar un 30% de la cobertura de la demanda en 2040, debería ser de 228 GW (76.000 aerogeneradores en total, 3.166 al año de media).

Fuente: WEO-2017 AIE y elaboración AEE

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