El bombeo y la termosolar, claves para asegurar el suministro

La creciente penetración de la eólica y la fotovoltaica, fuentes varias e intermitentes, obliga a incrementar el almacenamiento. En termosolar no se ha hecho nada pero el bombeo avanza.

El Ministerio de Transición Ecológica está facilitando la puesta en marcha de seis plantas de bombeo que permitirán reforzar la garantía de suministro. Iberdrola, EDP y Endesa se encuentran entre las grandes impulsoras de estos proyectos.

En el plan especial lanzado la pasada semana para reforzar las conexiones de Red Eléctrica, el Ministerio de Transición Ecológica incluye una serie de infraestructuras básicas para desbloquear los avances de estos bombeos, unas centrales eléctricas que utilizan dos embalses a distinta altura para bombear agua en los momentos en que sobra la energía y poder tenerla almacenada para momentos de escasez o de precios más elevados.

Para lograrlo, Red Eléctrica reforzará seis puntos de conexión a la red de transporte de manera urgente con el objetivo de facilitar la puesta en marcha de estas centrales en Galicia, Asturias, Aragón y Castilla La Mancha.

Con todos estos proyectos se incrementaría la capacidad de almacenamiento en 3.400 MW. La puesta en marcha de estas plantas permitirá reducir el riesgo de vertidos (curtailments) de la energía producida por las renovables así como aprovechar una posible caída de los precios de la energía en las horas centrales del día, cuando se produce una mayor irradiación solar, para reforzar la garantía de suministro con estos almacenamientos de energía.

Una de las mayores instalaciones será la que promueve Iberdrola en Viana (Galicia), con una planta de bombeo con una potencia de 900 MW, según informa El Economista.

La central se ubicará en la margen izquierda del río Conso, entre los embalses de Cenza y Bao, concretamente a 10,6 kilómetros de este último embalse. Este emplazamiento pertenece al término municipal de Vilariño de Conso (Ourense), aunque la línea de evacuación discurrirá también por el municipio de Viana do Bolo.

Por ello y atendiendo a los límites de capacidad de evacuación de generación en la subestación de Viana, REE ha propuesto la modificación con carácter excepcional del Plan de desarrollo de la red de transporte eléctrica 2021-2026 para la inclusión de nuevas posiciones que permitan la evacuación de esta futura central de forma segura para el sistema.

En Galicia aparece también un proyecto de bombeo liderado por la andaluza Magtel en la zona de As Pontes. En concreto, REE requiere la conexión para una central generación reversible de bombeo en 2026 de 250 MW. En dicha área, la única subestación que cubre las necesidades de conexión desde la red de transporte es la subestación de Puentes de García Rodríguez. Sin embargo, esta instalación no es ampliable y además no dispone de capacidad de evacuación de generación. Por esta razón, se propone una nueva subestación -Maciñeira- como entrada-salida de la línea Boimente-Mesón do Vento para la conexión de esta central de bombeo y las nuevas demandas.

En Asturias, EDP y Endesa formaron la alianza Saltos del Narcea para impulsar una planta de 800 MW que también ha pasado a formar parte de este plan para acelerar la construcción de almacenamientos en la zona de Salime. La capacidad de acceso se encuentra actualmente limitada a 707 MW.

Por otro lado, EDP cuenta con un proyecto propio en la zona de La Barca al igual que la andaluza Magtel, que cuenta con otro de 265 MW, por lo que REE ha considerado necesario reforzar también esta conexión para que al menos un nuevo bombeo pueda conectarse.

Otro de los puntos que pueden contar con una de estas gigabaterías es la Alcarría. Red Eléctrica ha pedido el refuerzo de la subestación de Budía con la vista puesta en un proyecto que se está tramitando ya en el Ministerio de Transición Ecológica con una potencia de 1.080 MW.

Red Eléctrica reforzará también el eje de 220 kV entre Magallón y Montetorrero con la intención de dar acceso a la planta de bombeo que impulsa la Comunidad de Regantes de Dehesa de Ganaderos en Garrapinillos (Zaragoza) y que supondría la construcción del proyecto «Dehesa de Ganaderos», un almacenamiento de energía con una potencia de 95 MW que permitiría mejorar los regadíos. Este desarrollo lo impulsa la empresa Proyectos Hidráulicos y energéticos.