HEINEKEN y ENGIE construyen la primera termosolar de la industria española

Es la primera vez en España que esta tecnología se integra para el autoconsumo de energía térmica a gran escala en un proceso productivo industrial, en concreto en la fábrica de HEINEKEN en Sevilla.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de HEINEKEN España; y Loreto Ordóñez, consejera delegada de ENGIE España, han visitado esta mañana las obras de esta instalación única en el ámbito industrial en España.
Con una inversión de 20 millones de euros y una superficie equivalente a ocho campos de fútbol, este proyecto rompedor utiliza el calor del sol para generar energía térmica 100% renovable para el autoconsumo, permitiendo a HEINEKEN España evitar la emisión de 7.000 toneladas de CO2e al año y reducir un 60% el consumo de gas fósil de su fábrica de Sevilla.
ENGIE España, referente mundial en energía y servicios bajos en carbono, es la responsable del diseño, instalación, gestión y mantenimiento de este proyecto de larga duración (20 años), que representa un gran avance en el objetivo de HEINEKEN de convertirse en la primera cervecera española CERO emisiones netas en producción antes de 2025.
HEINEKEN y ENGIE han arrancado en Sevilla la construcción de la primera planta de generación de energía termosolar 100% renovable de la industria española (CSP, Concentrated Solar Power). Con una inversión de 20 millones de euros, este proyecto rompedor, primero para HEINEKEN a nivel mundial, aprovecha una tecnología consolidada -para la generación de electricidad- con un fin diferente: generar energía térmica con el poder del sol para aportar el calor necesario de los procesos productivos de la fábrica de HEINEKEN España en Sevilla.
La nueva planta termosolar se instala dentro de los terrenos de la fábrica de HEINEKEN España en Sevilla, para su propio autoconsumo y como un equipo alternativo de generación de energía térmica cuya fuente primaria, la radiación solar, es 100% renovable, ilimitada y libre de emisiones. Esta tecnología aumenta la fiabilidad y la disponibilidad de energía al duplicar la capacidad de producción de agua sobrecalentada para consumo de la fábrica, garantizando durante décadas un suministro energético estable para los procesos de elaboración y envasado. Se convierte así en una integración pionera de esta tecnología en el sector agroalimentario en España y en el mundo. Un gran hito para España, pues es la primera vez que esta tecnología se integra para el autoconsumo de energía térmica en el proceso productivo de una fábrica de esta escala.
El proyecto se desarrolla en un marco de colaboración público-privada que implica a ENGIE España, a HEINEKEN España y a las administraciones públicas nacionales, regionales y locales. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha querido conocer de primera mano cómo funciona este innovador proyecto y los beneficios que traerá para la región. Durante la visita ha estado acompañado por Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla; Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de HEINEKEN España; y Loreto Ordóñez, consejera delegada de ENGIE España.
“La construcción de esta planta termosolar supone un gran paso para hacer realidad nuestra ambiciosa agenda de sostenibilidad Decididamente Verdes, contando con un líder en energías renovables como ENGIE. Esta instalación contribuye a impulsar la descarbonización de nuestra industria y a lograr una producción más sostenible y autosuficiente, ayudándonos a cumplir nuestro objetivo de ser la primera cervecera española cero emisiones netas en producción antes de 2025, cinco años antes del compromiso adquirido a nivel global. Además, representa un claro ejemplo de nuestro compromiso con el futuro de España y de Andalucía, una tierra a la que nos unen casi 120 años de historia compartida”, señala Carmen Ponce.
Tanto es así, que solo en 2021 la cervecera invirtió más de 125 millones de euros en Andalucía para impulsar el progreso social de la región y el papel que juega en la lucha contra el cambio climático y la transición energética de nuestro país. En concreto, inversiones para proyectos de eficiencia energética y agua en sus fábricas de Sevilla y Jaén, contratos con proveedores locales y apoyo al sector agrícola andaluz con más de mil agricultores locales y un 92% de materias primas locales; proyectos de logística de última milla, el programa de acción social de la Fundación Cruzcampo y su escuela de hostelería, además del gran grueso de la inversión destinada a mejorar la competitividad de los bares y restaurantes de la región.