Un informe elaborado por Deloitte destaca el esfuerzo inversor de las cinco principales empresas del sector para afrontar los importantes retos asociados a los cambios tecnológicos y al proceso de descarbonización con energía eólica, termosolar y fotovoltaica que conlleva la transición energética actual.
Las cinco principales empresas integradas del sector eléctrico español destinaron 11.021 millones de euros a sus actividades en este mercado en España entre 2016 y 2018. Esta cifra representa una tercera parte de las inversiones totales realizadas, que ascendieron a 32.166 millones de euros.
Estos datos están recogidos en el estudio elaborado por Deloitte ‘Situación económico-financiera de las principales empresas del sector eléctrico en España’, presentado hoy porOliverio Álvarez, socio de la firma, en una jornada sobre el sector eléctrico organizada por la Fundación Naturgy.
La inversión total correspondiente a I+D+I entre 2016 y 2018 fue de 1.150 millones de euros, de los cuales casi una tercera parte se destinó a la actividad eléctrica en España en el período. Entre 2016 y 2018, la cifra de inversión en I+D+I en actividades eléctricas en España creció un 40%.
Estas cifras responden al esfuerzo realizado por estas empresas para adaptarse, de forma continua, a los nuevos retos que afrontan debido a los cambios tecnológicos y al proceso de descarbonización que conlleva la transición energética actual.
Otra de las cifras que arroja el informe es que “el sector eléctrico en España tuvo una rentabilidad económica media de, aproximadamente, un 3,62% anual en el período 2016-2018”, mientras que “la rentabilidad económica media de las actividades desarrolladas en régimen de libre competencia (generación y comercialización) fue de, aproximadamente, un 0,51% anual” para el mismo intervalo temporal.
En el ejercicio 2018, cuyos resultados estuvieron “fuertemente afectados por los deterioros de activos en el sector”, menos de la mitad de la cifra de negocios de las cinco principales empresas del sector eléctrico procede de su actividad en España (41.000 millones de un total de más de 96.000). Por otra parte, 53 millones de euros del resultado neto global (3.155 millones) puede asignarse a sus actividades eléctricas en España.
El documento elaborado por la consultora también expone que las principales empresas del sector ofrecían, en 2018, 27.000 empleos en España.
Asimismo, el informe destaca que el tipo medio efectivo del impuesto de sociedades, en el período 2016-2018, fue de aproximadamente un 21,8%.
Este informe económico-financiero de las actividades de generación, distribución y comercialización de electricidad en España se ha realizado en base a la información pública disponible, procedente de las cuentas auditadas de los principales grupos integrados con actividad en toda la cadena de valor eléctrica en España.
El sector eléctrico en cifras
En la misma jornada, el economista especializado en mercados de energía, Miguel Ángel Lasheras, presentó otro estudio elaborado por la Fundación Naturgy, ‘El sector eléctrico español en números. Informe 2018”, que pretende ser el origen de una serie anual de publicaciones para recopilar, en un solo documento, todos los datos oficiales y públicos disponibles del sector en España. El informe recoge datos del año 2014 al 2018.
Lasheras explicó que “las importaciones han compensado no solo la mayor demanda de estos cinco años, sino también la menor producción eléctrica nacional”. Según el informe, en el periodo 2014-2018 la demanda creció 10,35TWh, mientras la producción nacional bajó 6,55 TWh.
Los datos relativos a las renovables que recoge el estudio demuestran la importante apuesta realizada en España para desarrollar esta energía. La potencia instalada de energías renovables en la Península Ibérica en 2018 representaba el 52% del total y la producción procedente de fuentes renovables alcanzó el 42%.
El informe destaca el gran esfuerzo llevado a cabo en apoyo a las energías renovables. En concreto, la retribución específica desde el año 2000 y hasta el 2018 representó cerca de 84.500 millones de euros (básicamente, primas a las renovables). En 2018, la retribución específica fue de 7.236 millones, de los cuales 5.701 correspondió a renovables.
La diferencia entre ingresos y gastos del sistema eléctrico regulado entre el año 2000 y el 2013 generó un déficit acumulado de más de 40.300 millones. Sin embargo, a partir de 2013 y hasta 2018, el sistema regulado tuvo un balance positivo, por lo que la deuda pendiente de pago se ha reducido a 16.602 millones de euros a final de 2019 (18.851 millones a cierre de 2018).
Lasheras también se refirió a la estructura de costes del sistema eléctrico en 2018, cuya distribución fue la siguiente: 37% coste de la energía; 16% de las redes; 27% de cargos y otros costes; y 20% de impuestos.
Asimismo, “la competencia ha penetrado en el mercado de los consumidores grandes y medianos, y en los volúmenes de energía consumidos, y no tanto en el mercado doméstico o en el número de puntos de suministro, debido al efecto de la tarifa regulada”, explicó el economista.
Según Lasheras, “de acuerdo con Eurostat, en el primer semestre de 2019 los precios de la electricidad para los consumidores industriales estaban por debajo de la media euro, y los precios al consumidor residencial, con impuestos, se situaban ligeramente por encima”.