Sobre el Futuro del Hidrógeno

El hidrógeno es un vestor energético que puede producirse con energía eólica, termosolar o fotovoltaica.

Eso de que el hidrógeno es el elemento más abundante del universo está bien pero lo cierto es que siempre está ligado a otro elemento, oxígeno en el agua, carbón en el metano y en otros hidrocarburos y en los carbohidratos, etc. Así pues lo primero que hay que saber es que para disponer de hidrógeno hay que realizar un proceso químico para separarlo de los otros elementos con los que se encuentra formando una determinada molécula. Unas veces eso es fácil y otras menos y, en todos los casos, se necesita energía para conseguirlo y siempre el otro componente quedará libre.

Producir hidrógeno a partir del agua es estupendo puesto que el “residuo” es oxígeno y eso siempre viene bien. Una forma evidente de hacerlo es utilizando electricidad procedente de energías renovables con todos los beneficios que eso comporta. Al día de hoy eso tiene mucho sentido incluso económico toda vez que los módulos fotovoltaicos son sumamente baratos y la electricidad generada se puede aplicar directamente al electrolizador ya que los módulos fotovoltaicos generan la electricidad en corriente continua, como la necesita el electrolizador.

A día de hoy producir hidrógeno es un buen negocio y muchas empresas se dedican a ello con éxito. Estoy convencido de que cara al futuro será mejor aún. Sobre todo en el ámbito energético porque UnULa industria del hidrógeno es muy importante con 55 millones de toneladas de generación al año que se emplean sobre todo en la industria química. Por cierto que España es el tercer país productor de hidrógeno del mundo. Justo después de Estados Unidos y Korea.·

De esas 55 Mt el 96 % se obtiene a partir de combustibles fósiles, sobre todo del gas natural (48 %). Solo el 4 % se obtiene por electrolisis del agua.· En la obtención a partir de combustibles fósiles el residuo termina siendo dióxido de carbono por lo que contribuye al aumento de gases de efecto invernadero de la atmósfera.·

Si el futuro energético pasa por utilizar el hidrógeno como vector y almacenamiento energético hay que estudiar la forma de obtenerlo. Es evidente que –como hemos dicho antes- lo mejor sería la electrólisis del agua y, mejor aún, si la electricidad necesaria se obtiene a partir de energías renovables.·

Pero la realidad actual es la que es. Para los que se escandalizan de todo, un dato aproximado que he calculado hoy mismo: las cantidades de CO2 del sistema de obtención de hidrógeno actual, insisto en que para utilización en la industria química es del orden de 290 Mt que, en relación con las emisiones del sistema energético total (34,1 Gt) significa solo un 0,8 por ciento.·

Aun en el caso de que una parte importante del sector del hidrógeno se obtuviera a partir de combustibles fósiles vemos que la influencia sobre el cambio climático no sería demasiado importante.·

Es evidente que si pretendemos que el sector de automóviles mundial se alimente energéticamente de hidrógeno habrá que tener presente que no todo el hidrógeno necesario va a ser absolutamente limpio, es decir, conseguido por electrolisis del agua empleando energías renovables como fuente principal de electricidad.· En el caso de que todos los automóviles del mundo se alimentaran con hidrógeno obtenido a partir de combustibles fósiles su repercusión en las emisiones sería de 62 gCO2/km frente a 78 gCO2/km de los vehículos eléctricos con baterías y a 141 y 158 gCO2/km de los vehículos de combustión interna de gasolina y de gasóleo, respectivamente. Los primeros datos provienen de la Comisión Europea y los de la gasolina y el gasóleo del IDAE suponiéndoles un consumo de 6 litros/100 km.
Mi intuición me dice que los grandes productores de hidrógeno van a seguir empeñados en obtenerlo a partir del gas natural, de otros hidrocarburos y del carbón. Siendo así el problema es eliminar el CO2 que, inevitablemente, y más pronto o más tarde, se va a producir. Ya se ve que en cantidades menores que quemando directamente esos combustibles fósiles.Conclusión final de estos breves comentarios sobre el hidrógeno como motor de los vehículos de transporte es que sería estupendo que una parte significativa de la movilidad se consiguiera a partir del hidrógeno. Porque, a pesar de todo e independientemente de la forma de obtenerlo supondría una disminución importante de las emisiones de CO2.Para mí, es obvio que el ideal en cuanto a la movilidad es el empleo de vehículos eléctricos –no solo coches- alimentados con hidrógeno obtenido por electrólisis del agua empleando electricidad de origen renovable. Y eso no tiene porqué ser extraño si pensamos en electrolizadores distribuidos de pequeño y mediano tamaño instalados en nuestras casa y en el sector servicios, alimentados por electricidad renovable (fotovoltaica sobre todo). En ese caso las emisiones serían nulas.

Valeriano Ruiz Hernández, expresidente de Protermosolar