La isla de Fernando de Noronha prohibirá los automóviles con combustión interna

La isla de Fernando de Noronha, el mayor santuario natural y gema turística de Brasil, decidió prohibir a partir de 2022 el ingreso de automóviles con combustión interna y sólo permitirá la circulación de vehículos eléctricos, en el marco de una inédita política de sustentabilidad de cara a 2030, informó hoy a Xinhua el administrador del lugar.

«Nuestro objetivo es ser los pioneros en energía limpia en Brasil. Primero lanzamos el plan de ‘Plástico Cero» y ahora se ha sancionado la ley para eliminar los vehículos a combustión, algo inédito en el país», dijo durante una entrevista con Xinhua el administrador de Fernando de Noronha, Guilherme Rocha.

La administración depende de la gobernación del estado de Pernambuco, noreste de Brasil.

Fernando de Noronha es un archipiélago ubicado a 350 kilómetros de la costa brasileña y es considerado un Patrimonio Natural por la Unesco, además de ser el destino turístico más exclusivo de Brasil, tanto por su alto costo para llegar allí con avión como las tasas para alojarse en sus posadas.

La isla depende del gobierno regional de Pernambuco, cuyo titular, Paulo Cámara, promulgó el miércoles la ley que prohíbe desde 2022 el ingreso de vehículos a combustión interna, es decir, sin diesel, gasolina o etanol.

Hasta el momento, las autoridades tienen seis carros movidos a energía eléctrica, iniciando el programa de cara a 2030.

«Como un gran punto turístico con base en el medio ambiente nos decidimos a hacer un plan de cara a 2030 de sostenibilidad. Empezamos prohibiendo el uso de plástico, apuntamos a los vehículos eléctricos y también a cambiar toda la matriz energética del archipiélago», contó Rocha.

Fernando de Noronha es el primer lugar del Mercosur (bloque formado por Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) en decidir únicamente el uso de vehículos eléctricos.

En la isla viven unas 2900 personas y hay 1.000 vehículos.

Los automóviles y camionetas a gasolina deberán dejar la isla hasta 2030, aunque la medida aún no puede valer para las embarcaciones.

«El paso siguiente es cambiar toda la matriz energética y para eso necesitamos inversiones», anunció el administrador Rocha.

En ese sentido, explicó que el santuario famoso por las aguas cristalinas, la convivencia con delfines, tortugas y las aves únicas deberá comenzar a abandonar la fuente termoeléctrica de energía -con diesel- por una matriz con energía eólica y solar.

El gobernador Cámara incluyó a la isla en un programa llamado «Noronha+20» destinado a que toda la energía utilizada en el santuario natural sea generada en forma limpia y sostenible.

En diciembre se implementó la ley de plástico cero que impide el ingreso de productos con este material por parte de los turistas y ahora se inicia la cuenta regresiva para eliminar la gasolina, el diesel y el alcohol combustible de los vehículos automotor.

«Tenemos el desafío de marcar un camino diferente para el turismo sostenible. Cuanto más cuidemos Fernando de Noronha -sosstuvo Rocha- más turistas con conciencia ambiental vendrán a cuidar el paraíso, además de disfrutarlo».