Energía eólica con potencial para impulsar electrificación en África

La energía eólica tiene el potencial de impulsar el nivel de electrificación en África y apoyar el crecimiento económico y el desarrollo mercantil, reveló hoy un reporte del Consejo Global de la Energía Eólica.
De acuerdo con el análisis, a pesar de que en el continente se instalaron más de cinco gigawatts (GW) de energía eólica terrestre durante los últimos tres años, la participación de esta fuente en la combinación energética de África es del uno por ciento.

En África, donde solo el 43 por ciento de las personas que viven en territorio subsahariano tienen acceso a la electricidad, el informe ponderó que los recursos de energía eólica que el continente posee están entre los mejores del mundo.

Varios gobiernos, resaltó el reporte, están comprometidos a aumentar la participación de la energía eólica y renovable en los próximos años.

Kenya, donde la energía hidroeléctrica cumple un rol fundamental, se mantiene con el objetivo de convertirse en 100 por ciento renovable para 2020 mientras que Etiopía posee un objetivo de tener 2,5GW de energía eólica para 2030.

Egipto, por su parte, aspira a un 22 por ciento de energías renovables para 2022, Marruecos anhela un 52 por para 2030 y Túnez ansía un 30 por ciento también para esa misma fecha.

Asimismo, el Programa de adquisición de energía independiente de energía renovable de Sudáfrica es un ejemplo de un programa diseñado e implementado localmente para permitir un mayor suministro de energía renovable y combatir el cambio climático.

Se considera, estableció el informe, como ‘la asociación público-privada más exitosa en África en los últimos 20 años’ y está contribuyendo al objetivo del país de producir siete mil megawatts (MW) de energía renovable para 2020 y 17 mil 800 MW para 2030.

No obstante las aspiraciones, la ausencia de planificación energética a largo plazo y marcos de apoyo y un campo de juego igual en comparación con otras fuentes de energía, obstaculiza la generación del viento para alcanzar todo su potencial en África.

Según la investigación, esto incluye el acceso y las inversiones para la transmisión, la falta de principios de despacho para priorizar la energía eólica, así como mantener los subsidios a los combustibles fósiles, que son cuellos de botella comunes en los mercados emergentes y en desarrollo en todo el mundo.