Avanza la eólica en Bío Bío

Para entender a cabalidad el contexto de la producción de energía en el país, es conveniente recordar el sistema que lleva la electricidad a lo largo del territorio. El Estado funciona como subsidiario de la industria eléctrica a través de la Comisión Nacional de Energía para disponer de un servicio suficiente, seguro y de calidad. Existe, además, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles que vigila la regulación y distribución de los recursos, coordinado por el Ministerio de Energía.

La energía tiene diferentes orígenes, la mayor parte es generada termoeléctricamente, el 60,3%, seguida por la energía hidráulica, con un 29.4% y, en menor proporción, la fotovoltaica, eólica y geotérmica, con 4,7; 5,2; y 0,08, respectivamente. Cada una de las cuales tienen sus propias características, tanto favorables como inconvenientes, particularmente marcadas por estas últimas son la hidráulica, que ha venido soportando una fuerte oposición ambientalista, aunque no siempre respaldad por datos ciertos, o la termoeléctrica que se genera mediante el uso de combustibles fósiles y por lo tanto con potencial contaminante, además de no resultar sustentable.

Las energías no convencionales están ganado espacio rápidamente, conocida como sustentable o renovable, es aquella que, a diferencia de las tradicionales, de alto costo, contaminantes y agotables, se puede obtener de fuentes naturales prácticamente infinitas, como el sol, el aire, la lluvia y el agua, cuyo movimiento da fuerza a los ríos y al oleaje del mar.

Al significativo aporte energético regional, que inyecta más de 15.000 GWh al Sistema Interconectado Central y que representa casi el30% del total nacional. se agrega aquel de la energía eólica. De esa manera, se proyecta un gran parque eólico de 42 aerogeneradores en Curanilahue, con una inversión de al menos US$ 300 millones , una iniciativa que bautizada como “Viento Sur” comenzó a gestarse desde hace seis años, dadas las óptimas condiciones y la buena generación de viento presente en la zona costera de la provincia de Arauco.

No hay razones para continuar manteniendo el bajo perfil de la Región, nuestros representantes tiene la obligación de poner en valor de esta parte del territorio nacional, comprender que merecemos harto más. La Región tiene lo que hace falta para crecer, sólo parece faltarle convencimiento y unidad de propósito.