REVE
Ello ocurre, agregó, durante los 17 años de abierta esta instalación, tipo de aprovechamiento energético al que mira con fuerza el gobierno cubano.
Dijo el especialistas que la cantidad de carburante dejada de utilizar en ese período, evitó la emisión a la atmósfera de tres mil 615 toneladas de dióxido de carbono. Calificó este tipo de fuente energética como barata, no contaminante y renovable
Cañizares dijo que el parque entregó cuatro mil 830 megawatt al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde el cinco de junio de 2000 hasta el cierre de mayo último.
El sitio es el primero de su tipo en el país, y la velocidad de los vientos allí es de 6,5 metros por segundo como promedio, rango calificado de aceptable para ese tipo de empeño.
Luego de una modernización en todo el sistema de los dos aerogeneradores, que tienen una potencia de 225 kilowatt cada uno, el parque muestra 94 por ciento de disponibilidad técnica, insistió el especialista.
Cañizares subrayó que antes de esa mejora automática a la tecnología eran frecuentes las fallas en las máquinas por los años de explotación.
Esa inversión consistió en el cambio de los módulos de entrada y de salida de la unidad central del proceso, la cual es la encargada de acoger las señales de los sensores, responsables del mando generador.
También renovaron las tarjetas electrónicas por otras de control automático, y el interruptor, conocido como tiristor, ahora está en un solo módulo de forma digital.
El parque eólico de Turiguanó con su aporte al SEN demuestra la viabilidad de generar electricidad con el viento, especialmente para sitios aislados y con ecosistemas frágiles, sentenció el experto.