REVE
El Observatorio de la Electricidad de octubre de WWF muestra un aumento en las emisiones totales de CO2, debido principalmente al aumento de quema de carbón y de los ciclos combinados de gas natural. Este mes disminuye considerablemente la generación renovable situando a la energía eólica en el cuarto puesto del mix eléctrico, por detrás del gas natural, el carbón y la nuclear. WWF exige una apuesta decidida del gobierno por las energías renovables para luchar contra el cambio climático y cumplir con el Acuerdo de París, dinamizar nuestra economía, generar empleo de calidad y reducir nuestras emisiones de CO2.
El estudio ‘El impacto macroeconómico de las energías renovables en España en 2015’ de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) muestra las ventajas macroeconómicas de las renovables en España en 2015: cubrieron el 36,9% de la demanda eléctrica, evitaron la importación de millones de ton CO2eq de petróleo (tep), impidieron la emisión de más de 55 millones de ton CO2 a la atmósfera, redujeron la balanza comercial y abarataron el precio del mercado diario.
Hoy el Consejo de Ministros acuerda enviar a las Cortes el expediente de ratificación del Acuerdo de París, y así iniciar el debate en el Congreso y Senado que finalice con la ratificación. Sin duda es una buena noticia que nuestro país se sume a los 105 países de todo el mundo que ya lo han hecho, y que suponen más del 75% de las emisiones mundiales.
Desde WWF esperamos y deseamos que este gesto sea indicador de que el nuevo gobierno se propone dar un claro impulso a la lucha contra el cambio climático y, en coherencia, un giro a la política energética de la pasada legislatura.
En el reciente clima político internacional se requiere más que nunca el liderazgo de los países para apostar por la descarbonización de la economía y poner en valor las ventajas que un modelo energético eficiente y renovable tiene para el empleo, la salud y la seguridad tanto a nivel nacional como internacional.
España tiene el potencial tecnológico y ambiental para recuperar su liderazgo en este ámbito. Además nos jugamos mucho ya que nos encontramos en un área geográfica muy vulnerable al cambio climático y a sus impactos. Por ello esperamos que se inicie cuanto antes y de forma participativa la elaboración de una Ley de Cambio Climático que constituya el marco adecuado para acelerar la transición energética tan necesaria en nuestro país.
WWF recuerda las principales ventajas de las energías renovables: aparte de ser fuentes de generación limpias y no contaminantes – no producen emisiones de gases de efecto invernadero – son autóctonas, nos ayudan a reducir la dependencia energética exterior y permiten reducir la balanza comercial al evitar la importación de combustibles fósiles (petróleo y gas), generan empleo local y de calidad, aportaron 8.256 millones de € al PIB en 2015, generando riqueza para la economía española, evitan la compra de derechos de emisión de CO2 en el mercado ETS Europeo, ayudan a la competitividad de nuestras empresas e industria, y contribuyen a la bajada de precios de la electricidad en el mercado mayorista. En resumen, cuanto mayor sea la cantidad de energía que se genere procedente de fuentes renovables, menor será la tarifa eléctrica de la factura de la luz que pagamos todos los consumidores.
Según Raquel García Monzón, Técnico de energía del Programa de Clima y Energía de WWF España: ‘El pasado viernes entró en vigor el Acuerdo de París y hasta el 18 de noviembre se celebra la COP22 en Marrakech, por lo que estamos en un momento clave para la lucha contra el cambio climático. Es una oportunidad para que nuestro Gobierno se comprometa con la necesaria y urgente transición energética hacia un modelo energético sostenible. Este cambio es imparable en el resto del mundo, pero en España nos estamos quedando a la cola de Europa. Mientras que en 2009 Barack Obama mencionaba a nuestro país como ejemplo de inversión y desarrollo en energías renovables, en la actualidad el sector renovable está paralizado, sin futuro y los inversores no tienen confianza ni esperanza en que las cosas vayan a cambiar”.
Las causas de esta incertidumbre y desconfianza en nuestro país son varias: la inseguridad jurídica en relación a los recortes retroactivos en el sector fotovoltaico, la falta de un marco regulatorio estable que genere confianza para que los inversores vuelvan a invertir en renovables, la falta de visión a largo plazo en la planificación y política energética nacional o seguir apostando por el consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), que son los que más contribuyen al aumento de las emisiones de CO2. Además, el alto gasto en importaciones de petróleo y gas que afectan al déficit de nuestra balanza comercial y el aumento de la tarifa eléctrica para los consumidores está impidiendo el ahorro en el hogar al subir los costes por la potencia instalada. En resumen, no se puede legislar en contra del desarrollo y fomento de las energías renovables, el ahorro energético, el autoconsumo con balance neto y la generación distribuida, pilares básicos para un modelo energético sostenible, equitativo y justo que demandan los ciudadanos y consumidores.
“España necesita un compromiso claro por parte del gobierno en la apuesta por un modelo 100% renovable en 2050, más ambición en sus compromisos de reducción de emisiones de CO2 para cumplir el Acuerdo de París. Esperamos que el nuevo Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Alberto Nadal, tenga en cuenta la necesidad de una apuesta clara y decidida por las renovables, la rehabilitación energética de edificios, el ahorro y la eficiencia energética, pilares básicos para un modelo energético sostenible en nuestro país” añade García Monzón.
El Observatorio de la Electricidad en cifras:
El balance eléctrico peninsular de octubre 2016 muestra una cobertura de la demanda del 24,7% cubierto con energía nuclear, seguido de un 20,8% de generación eléctrica de las centrales térmicas de carbón, un 16,1% de ciclos combinados de gas natural, un 11,6% con energía eólica, un 11 % generado con cogeneración y el 8,7% de energía hidráulica.
En relación a la producción de energía de origen renovable, en octubre 2016 se ha generado, según REE, un total de 5.203 GWh, que supone un 25,2% respecto a la generación total, esta cifra ha disminuido considerablemente – en un 28,04% – respecto al mismo mes del año pasado, ya que en octubre de 2015 se generaron 6.662 GWh.
La producción de origen eólico de este mes se sitúa en el cuarto puesto del mix de la generación eléctrica, por detrás de los ciclos combinados de gas natural, el carbón y la energía nuclear. Con esta fuente energética este mes se han generado 2.387 GWh lo que supone una contribución del 11,6%, lo cual disminuye considerablemente respecto al dato registrado en el mes de octubre de 2015 en el que se generaron con eólica 3.885 GWh (un 19,1%). Con energía solar térmica se han generado en octubre 2016 unos 300 GWh (1,5%), con otras energías renovables (incluye biogás, biomasa, hidráulica marina y geotérmica) se han generado 318 GWh (1,5%), con energía solar fotovoltaica se han generado 564 GWh (2,7%), y con cogeneración se han generado 2.266 GWh (11%) y con residuos se han generado 296 GWh (1,4%).
WWF analiza los valores de las emisiones específicas de dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) registrados en octubre de 2016, que han sido: 0,551 gramos y 0,387 gramos por kWh producido, respectivamente. Esto significa una ligera disminución respecto a las cifras registradas el mismo mes de 2015 (0,588 gr SO2 y 0,402 gr NOX, respectivamente), debido principalmente al ligero descenso de la generación eléctrica con la quema de carbón en las centrales térmicas respecto al año pasado, así como al aumento considerable este mes de la generación de los ciclos combinados de gas natural.
Por su parte, en octubre de 2016 se ha producido un aumento de las emisiones totales de CO2 respecto a las registradas en el mismo mes de octubre 2015. Mientras que el año pasado las emisiones totales fueron de 5.226.104 ton de CO2, en el presente mes las emisiones totales han aumentado hasta los 5.356.397 ton CO2, es decir, son un 2,43% superiores a las del mismo mes de 2015. Consecuencia del aumento de la generación con centrales térmicas de carbón, así como aumento de la generación eléctrica de los ciclos combinados de gas natural, junto con la disminución de la energía eólica.
Los datos más destacados del Boletín Octubre 2016: http://awsassets.wwf.es/