Japón apuesta por las energías renovables y la geotérmica tras Fukushima

Con la idea de aprovechar su experiencia como operadora de centrales geotérmicas en Costa Rica y otros países, la empresa planea levantar entre 2013 y 2014 de dos a cuatro centrales capaces de generar electricidad aprovechando el calor del subsuelo en el noreste de Japón y en la isla septentrional de Hokkaido.

La empresa, que ya ha comenzado a localizar emplazamientos idóneos, estima que cada proyecto costará en torno a los 1.000 millones de yenes (9,7 millones de euros) y planea buscar empresas de ingeniería e instituciones financieras nacionales y extranjeras interesadas en invertir. El giro del Gobierno nipón tras el accidente en Fukushima hacia la creación de un marco legal que favorezca la generación de electricidad a través de energías renovables ha hecho que varias corporaciones locales estudien invertir en energía geotérmica.

El noreste de Japón concentra buena parte de la actividad en este terreno, ya que la empresa de ingeniería JFE negocia abrir una central generadora en la provincia de Iwate, mientras que Mitsubishi Materials y la eléctrica Tohoku Electric Power han comenzado de manera conjunta la prospección de un pozo en Akita.

Los altos costes y la excesiva regulación han obstaculizado la expansión de este tipo de energía pese al enorme potencial de un país volcánico como Japón, del que se calcula que podría producir 20.000 MW  en electricidad aprovechando el calor de la tierra. Japón es el tercer país en recursos geotérmicos del mundo, después de Indonesia y EE UU.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.