Eólica en Costa Rica: Coopesantos inaugurará en noviembre su primer proyecto eólico

Con el objetivo de reducir la dependencia del ICE, ofrecer energía más barata en el mediano plazo y producir electricidad más limpia, Coopesantos inaugurará en noviembre su primer proyecto eólico.

Quince aerogeneradores eólicos de 46 metros de altura cada uno, que asemejan a los antiguos molinos de viento, fueron instalados entre las montañas que rodean a la zona cafetalera de Los Santos y de esta forma, aprovechar las corrientes de aire que provienen del Atlántico.

El proyecto de 35 millones de dólares producirá alrededor de 42 millones de kWh al año y permitirá suministrarle energía renovable al 35% de la población de Los Santos; compuesta por unas 12 mil familias. El 70% de la energía que requieren los pobladores de la zona, es actualmente comprada por Coopesantos al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

Cuando las palas de los aerogeneradores empiecen a moverse a una velocidad de 160 kilómetros por hora, más del 65% será producida por la cooperativa. Cada aerogenerador tiene un costo aproximado de $2 millones, pero Coopesantos también tuvo que invertir en la compra y alquiler de varias fincas, en la construcción de caminos, y en la instalación de una red de distribución de energía.

Con el paso del tiempo, el precio de la factura que pagan los pobladores de Los Santos podría ser menor que el de los abonados del ICE. Esto porque la cooperativa rural reducirá la compra de energía al Instituto, el cual vende electricidad producida con combustible cuando agota la que se genera por medios renovables, como agua o vapor.

Asimismo, los gases contaminantes como el dióxido de carbono se disminuirán en 11 mil toneladas al año, lo que permitirá a Coopesantos cobrar hasta $100 mil por el Pago de Servicios Ambientales al Estado. “Las cooperativas eléctricas nos propusimos generar energía con fuentes renovables como el viento. Los aerogeneradores los hemos colocado en los mejores sitios para aprovechar las corrientes”, expresa Elías Calderón, gerente general de Coopesantos.

Para financiar el proyecto, la cooperativa solicitó un préstamo de $26 millones al banco Bicsa de Panamá, pagadero a 12 años. El resto del dinero es una contrapartida de la propia cooperativa. Además de la producción de energías renovables, la rebaja en los costes a los abonados y la reducción en la contaminación, otra ventaja de los proyectos eólicos es la velocidad con la que se desarrollan en relación con otras iniciativas de producción energética. Para este proyecto tan solo se requirieron 14 meses. Por estas razones, Coopesantos ya está realizando estudios para instalar otros diez o 12 aerogeneradores; una meta “que tenemos para el otro año”, concluyó Calderón.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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