Nueva explosión en un reactor de la central nuclear de Fukushima

Tras este suceso, ocurrido en el reactor 3, La Agencia Japonesa de Seguridad Industrial y Nuclear ha informado que el sistema de refrigeración del reactor dos ha quedado suspendido debido a la falta de agua. A lo largo de todo el domingo, los equipos de emergencia han estado inyectando agua de mar en los reactores dos y tres de la central nuclear con el objetivo de enfriarlos y evitar que se produjera una fusión nuclear como la ocurrida en el número uno tras la explosión del pasado sábado.

El estallido se produjo en el recipiente secundario de contención del reactor número 3 en la central nuclear 1 (Daiichi) de Fukushima, situada a unos 270 kilómetros de Tokio. El ministro portavoz, Yukio Edano, aseguró que el recipiente primario del reactor está intacto y que a las 11.36 hora local, media hora después de la explosión, el nivel de radiactividad a cinco kilómetros del lugar era similar a la de ayer, por lo que descartó una fuga masiva.

El Gobierno de Japón ha asegurado también a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que la explosión en el reactor número tres no ha afectado a su contenedor. "El edificio del reactor explotó, pero el contenedor primario no ha resultado dañado. La habitación de control de la unidad tres continúa operativa", recoge el comunicado divulgado por la organización internacional.

Horas antes de este accidente, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) advirtió de un incremento en los niveles de radiactividad de la central, situados por encima de los 500 microsievert por hora (unidad de medida para la radiación en el Sistema Internacional) habituales. Así, notificó una fuga de 751 microsievert y otra de 650 en dos puntos distintos de las instalaciones.

Pese a que se había ordenado evacuar un radio de veinte kilómetros en torno a la central, unas 500 personas que todavía permanecían en ese perímetro en el momento de la explosión están siendo trasladadas a otros lugares. La Agencia de Seguridad Nuclear nipona había hecho poco antes un llamamiento para que esos residentes permanecieran en sus casas, cerrasen las ventanas y apagasen los sistemas de ventilación con el fin de evitar una eventual contaminación.

La explosión se produjo dos días después de la ocurrida en el edificio del reactor número 1 de esa misma central nuclear, que con 40 años es la más antigua de la zona, y que causó heridas leves a tres empleados, según TEPCO. La nuclear es idéntica a la de Garoña. Poco antes de que se produjera la segunda explosión, el primer ministro japonés, Naoto Kan, señaló que la situación en la central nuclear de Fukushima era alarmante.

La explosión registrada en una central nuclear de Fukushima (Japón), dañada por un seísmo, se suma a la lista de incidentes relevantes en este tipo de instalaciones, que encabeza el ocurrido en 1986 en la central de Chernóbil (Ucrania), el de mas graves consecuencias hasta ahora.

Otros accidentes en centrales nucleares

– 12 de diciembre de 1952.- El primer accidente nuclear serio tiene lugar en la planta de Chalk River, en Ottawa (Canadá), al fundirse parcialmente el núcleo, sin causar daños personales. En mayo de 1958, un incendio en esa planta produjo una fuga radiactiva.

– 30 septiembre 1957.- Una explosión en la central secreta de Chelliabinsk-40, conocida como Mayak, en los Montes Urales (la antigua URSS), causa al menos 200 muertos y contamina 90 kilómetros cuadrados con estroncio. Fue el segundo peor accidente nuclear después del de Chernóbil (1986). Un total de 10.000 personas fueron evacuadas y decenas de miles quedaron expuestas a la radiación.

– 7 octubre 1957.- El incendio en un reactor de la central nuclear de Windscale-Sellafield en Liverpool (Reino Unido), produce una fuga radiactiva que contaminó un área de 300 kilómetros cuadrados.

– 3 enero 1961.- Tres técnicos de la Armada estadounidense mueren en la planta de Idaho Falls, en un accidente con un reactor experimental. Fue el primer accidente nuclear en EE UU.

– 28 marzo 1979.- Una serie de fallos humanos y mecánicos causan el peor accidente nuclear de EEUU, en la central de Three Mile Island, en Harrisburg, Pensilvania. Miles de habitantes fueron evacuados ante la nube radiactiva que se formó, de unos treinta kilómetros cuadrados.

– 7 agosto 1979.- Un millar de personas resultaron contaminadas por la radiación emitida por una central secreta cerca de Irwin (Tennessee, EEUU).

– 8 marzo 1981.- Fuga de agua radiactiva procedente de la planta de Tsuruga (Japón), no dada a conocer hasta seis semanas después, a la que quedaron expuestas 300 personas.

– 26 de abril de 1986.- La explosión de un reactor en Chernóbil (Ucrania) causa el mayor accidente nuclear de la historia. Fueron arrojadas a la atmósfera unas 200 toneladas de material fisible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la que fue lanzada sobre Hiroshima. Según los expertos ucranianos, Chernóbil se cobró la vida de más de 100.000 personas en Ucrania, Rusia y Bielorrusia, cifra que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, elevan hasta 200.000

– 13 de septiembre de 1987.- Un accidente radiactivo provocado por la contaminación una cápsula de cesio-137 en la ciudad brasileña de Goiania causa cuatro muertos y 240 heridos.

– 30 septiembre 1999.- Una fuga de uranio en una central de combustible nuclear de la empresa JCO en Tokaimura (Japón) provoca la muerte de dos operarios y otras 438 personas resultan afectadas por las radiaciones.

– 6 abril de 1993.- La explosión de un contenedor lleno de una disolución de uranio en la planta secreta de Tomsk-7 (Siberia, Rusia), dedicada al reprocesamiento de combustible nuclear, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Tomsk (500.000 habitantes), contaminó unos 1000 kilómetros cuadrados.

– 9 agosto 2004.- Cinco trabajadores mueren a consecuencia de un escape de vapor en la sala de turbinas de uno de los reactores de la planta nuclear de Mihama (Japón).

– 8 abril 2008.- Al menos dos muertos por una fuga de gas en la central nuclear de Khushab (Pakistán) por la que fue evacuada la población en un radio de 16 kilómetros.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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