El vehículo eléctrico cada vez más cerca

El coche eléctrico cada vez está más cerca de ser una realidad. Aunque ya existen modelos completamente eléctricos desde hace años, que el más ecológico de los vehículos se convierta en una realidad competitiva es uno de los objetivos de la industria alemana.

Por ello, de la mano del sector automovilístico germano, BASF, la mayor de las multinacionales químicas, ha presentado ante la prensa internacional su grano de arena para que en los próximos años veamos circular por nuestras calles coches que se alimenten única y exclusivamente de electricidad.

Bajo el título "De la Ciencia a la innovación. La contribución de la Química a la movilidad del mañana", el pasado 4 de febrero la multinacional alemana ha celebrado en su sede central en la localidad de Ludwigshafen una conferencia de prensa para presentar su decidida apuesta por el arranque definitivo de la electromobilidad. La química ha presentado un nuevo modelo de baterías más eficientes para que esta realidad se ponga de manifiesto de una vez por todas.

El objetivo es conseguir abandonar por completo la alternativa de los vehículos híbridos, que combinan biocombustible con electricidad, para centrar los esfuerzos de investigación y desarrollo del sector en automóviles eléctricos que funcionen sólo a base de electricidad. Así, BASF ha presentado unas revolucionarias baterías para vehículos compuestas de níquel, manganeso y cobalto, que a priori son más rentables a nivel energético que las actuales.

A diferencia de los extendidas baterías de litio que hacen funcionar teléfonos móviles u ordenadores portátiles, esta nueva generación pretende ser más eficiente alargando en gran medida su ciclo vital, aumentando su velocidad de recarga y disminuyendo el tiempo de descarga.

Con estas baterías, con catalizadores más eficientes y gracias unos vehículos con el chasis construido con nuevos materiales plásticos más ligeros, la idea de la empresa alemana es reducir al máximo el peso de los automóviles para conseguir un modelo de coche que consuma menos y que sea no sólo completamente respetuoso con el medio ambiente, sino que sea también eficiente energéticamente. La química alemana está diseñando pinturas para coches que repelen los rayos infrarrojos para hacer un uso más razonable del aire acondicionado en los vehículos. Todo ello para conseguir vehículos más ligeros, que consuman menos energía, y que hagan más realista la posibilidad de que se muevan usando solamente electricidad.

El futuro de la electromobilidad

La idea es conseguir que el vehículo eléctrico sea una realidad competitiva a la hora de su desarrollo y uso. Con las aportaciones que hace el sector químico en su desarrollo se espera que su precio sea más competitivo y que los conductores del futuro más próximo estén al volante de un vehículo completamente eléctrico. De hecho, según la Plataforma Nacional para la Electromobilidad de Alemania (NPE), el objetivo es que en el 2020 circulen por el asfalto germano al menos un millón de vehículos eléctricos.

Andreas Kreimeyer, director ejecutivo de investigación de la compañía, afirma que "a través de nuestra investigación queremos desarrollar productos y tecnologías que aseguren flexibilidad y movilidad individual a la vez que protegemos el medio ambiente y el clima". "En particular la electromobilidad nos ofrece la oportunidad de ir hacia un importante cambio en la tecnología. Usaremos nuestra competitividad en la química para posibilitar una revolución en este sector", indica Kreimeyer.

Un año de protagonismo para la Química

En el Año Internacional de la Química, la industria además quiere acercar la realidad del sector a la sociedad y apostar también por ayudar a consolidar el consumo de energía limpia desarrollando productos que construyan un futuro más responsable con el medio ambiente. Y es que sin Química no sería posible nuestra forma de vida. Desde la medicación que tomamos cuando estamos enfermos, la pasta de dientes, el gel, el champú o la pintura de las paredes de nuestra casa, han sido desarrollados junto a una interminable lista de productos cotidianos, gracias a una de las protagonistas científicas del 2011: la Química.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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