Impuesto de circulación gratis en Cuenca para los vehículos eléctricos

El impuesto de circulación para los vehículos eléctricos y para los que no generen emisiones contaminantes es gratuito en la ciudad de Cuenca durante el primer año de la matriculación.

A partir del segundo año y hasta el fin de la vida útil del vehículo las bonificaciones son del 50 por ciento, según ha informado hoy el Ayuntamiento de Cuenca en una nota de prensa.

Además, los vehículos híbridos homologados (eléctrico-gasolina, eléctrico-diesel, eléctrico-gas) que minimicen las emisiones contaminantes tienen una bonificación del 50 por ciento durante los cuatro años naturales siguientes a la matriculación, siempre que la potencia sea inferior a 16 caballos fiscales.

Asimismo, hay bonificaciones del 50 por ciento para los vehículos de gasolina modificados para funcionar con gas licuado de petróleo (GLP) en el año de primera matriculación o en el año en el que se adapte el vehículo a dicho combustible, siempre que se realice en un taller autorizado por el fabricante del equipo.

Estas rebajas son posibles dado que el Ayuntamiento de Cuenca ha modificado la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica para adaptarse al Plan de Acción Local de la Agenda 21 Local.

Esta medida tiene entre sus objetivos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir la contaminación atmosférica y el ruido en la ciudad de Cuenca, cuyo casco antiguo está declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad.

El concejal de Medio Ambiente, Ángel Mariscal, ha precisado que la bonificación para el GLP es novedosa con respecto a otras ciudades y busca dar trabajo a los talleres de automoción de Cuenca.

Mariscal ha adelantado además que el equipo de gobierno del PP trabaja en otras medidas para potenciar el uso de vehículos y de combustibles menos contaminantes en la ciudad, como introducir bonificaciones o exenciones totales en las zonas de aparcamiento reguladas por la ORA.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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