La demanda de energía eléctrica en el mundo crecerá un 36% hasta 2035

La demanda mundial de energía deberá sumar un crecimiento del 36 por ciento en el periodo entre 2008 y 2035, una media de 1,2 por ciento por año, estima el último informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

De acuerdo con el panorama trazado por la agencia, un 93 por ciento de ese incremento será generado por los países que no pertenecen a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico); China será responsable de un 36 por ciento de ello.

Desde 2009, el país asiático ha superado Estados Unidos como mayor consumidor mundial de energía, pese a su bajo nivel de consumo per capita, y la manera como administra ese creciente uso de combustibles fósiles tendrá ‘grandes consecuencias para el resto del mundo’, señala la AIE.

Durante el periodo evaluado, la participación de los combustibles fósiles en la matriz energética global tiende a disminuir, mientras que las fuentes de energías renovables ganarán más espacio, sobre todo la eólica y la termosolar.

Al mismo tiempo, entre las fuentes de energía fósiles, el gas natural será la que experimentará el mayor crecimiento y su nivel de utilización se aproximará al del carbón. No obstante, ‘el petróleo continuará siendo el principal combustible en la matriz energética en 2035, seguido del carbón’, indica el informe.

Como consecuencia del aumento de la demanda, el precio del petróleo deberá subir hasta cerca de 113 dólares por barril en 2035, frente a los 60 dólares por barril que costaba el pasado año.

El estudio de la AIE también indica que las medidas prometidas por el G-20 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son ‘colectivamente inadecuadas para alcanzar la meta establecida por el Acuerdo de Copenhague de mantener el aumento global de la temperatura debajo de dos grados Celsius’.

‘La creciente demanda por combustibles fósiles continuarían a impulsar el aumento de emisiones de dióxido de carbono relacionadas a la energía de aquí a 2035, tornando imposible alcanzar la meta de dos grados Celsius’, señala.

Según el escenario de ‘nuevas políticas’ utilizado para los cálculos, la temperatura global subiría más de 3.5 grados Celsius a largo plazo.

Esa proyección considera un contexto global en el que todos los países del G-20 adopten las medidas que prometieron para reducir las emisiones de CO2 y retirar gradualmente los incentivos a la producción y consumo de combustibles fósiles.

Los coches eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar.

Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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