Latinoamérica sufre un gran retraso en el desarrollo de las energías renovables

En Latinoamérica se impone una mayor voluntad de los Estados para abandonar el uso del carbón y los derivados del petróleo para producir energía, dijo el profesor mexicano Eduardo Rincón Mejía. Los problemas ambientales, económicos, políticos y sociales que ocasionan el empleo de energías convencionales necesitan ser erradicados si queremos salvar el planeta, afirmó el catedrático de la Universidad Autónoma de México al intervenir este jueves en la VII Conferencia Internacional de Energía Renovable, CIER 2011.

Ante cerca de 200 investigadores, científicos y empresarios de 15 países, Rincón Mejía abogó por mayor desarrollo de las energías renovables en la región a partir de la explotación de elementos naturales como el sol, el agua y el viento.

Desde el punto de vista económico su empleo es rentable, subrayó, pues no dañan el ambiente, no provocan emisiones de dióxido de carbono, ni accidentes por intoxicación o explosión y generan muchas fuentes de empleo permanentes y bien remuneradas.

Cada central de energía solar o eólica, ejemplificó, proporciona aproximadamente entre cinco y diez veces más puestos de trabajo que una convencional que utilice gas o carbón.

Al referirse al impacto mundial de la crisis nuclear en Japón, el especialista aseguró que "ahora ha quedado más claro que nunca que la energía nuclear no es opción".

En primer lugar, agregó, no es limpia porque genera residuos radioactivos que permanecen activos varios cientos de miles de años. Además es tremendamente cara, pues una planta nuclear cuesta 10 o 20 veces más que una renovable.

A esto se une, dijo, el alto costo de las operaciones para desactivar esas instalaciones cuando concluyen su vida útil, por las gestiones que deben efectuarse con los residuos nucleares y el procesamiento del combustible, el cual se realiza en países del primer mundo como Francia y Estados Unidos, poseedores de las tecnologías necesarias.

Rincón Mejía aseguró que América Latina tiene potencial para desarrollar las llamadas energías limpias, como lo hace Brasil, país que lidera el tema en la región.

Resaltó los resultados de la Revolución Energética que lleva adelante Cuba y el empeño del país por producir, adquirir e instalar calentadores solares, paneles fotovoltaicos y otros dispositivos o recursos para producir energía, fundamentalmente en zonas montañosas o de difícil acceso.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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