"Yo respeto mucho a aquellas personas conservacionistas, pero en este caso yo creo que se ha mezclado mucho la política y coinciden básicamente todas sus argumentaciones con la munición que carga luego contra mí y contra el Gobierno el PP", ha declarado Sota, en una entrevista con Rne.
El consejero ha recalcado que colectivos como CORE (Cántabros por la Ordenación Racional de la Energía) tienen "todo el derecho a decir lo que quieran", pero ha advertido de que la Administración de Cantabria, como cualquier otra, "tiene muchos controles".
Según ha apostillado, "cuando se da una autorización" para implantar un aerogenerador experimental, como el que Vestas instala en el monte Cotío (Campoo de Enmedio), hay que cumplir una tramitación que se ha seguido de forma rigurosa y con todos los trámites.
El consejero ha defendido que el Gobierno va a impulsar el desarrollo eólico de Cantabria respetando todas las características del patrimonio, el medio ambiente y la cultura.
"Los primeros interesados en defender el patrimonio somos nosotros, lo hemos hecho con el Plan de Ordenación del Litoral en el caso del medio ambiente, y en el caso del patrimonio tenemos las normas más restrictivas", ha manifestado Sota.
Según ha dicho, "todo el mundo puede opinar", pero los ciudadanos tienen que estar "tranquilos de que las cosas se han hecho bien", y porque el prototipo de Vestas "es un beneficio para la comunidad".
Sota ha recordado que vinculado al desarrollo del prototipo del monte Cotío, Vestas pondrá en marcha un centro de investigación, que está previsto en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria.
Ha agregado que el concurso asigna un máximo de 1.300 megavatios de potencia eólica, por lo que, según sus cálculos, el número de aerogeneradores que se instalarán en la región estará en torno a unos 450, "distribuidos en todo el amplio territorio".
Y en la zona de los "montes interiores" de la Bahía de Santander habrá "unos 40 y tantos ó 50", ha apuntado Sota. "El otro día oí decir al alcalde de Santander que más de 200 aerogeneradores se iban a poner en el frente de la Bahía y, eso, como todos los ciudadanos saben, es imposible", ha subrayado.
El consejero considera que el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), se comporta como un "mentiroso compulsivo" en relación con el desarrollo eólico planteado por el Gobierno, porque "siempre es muy exagerado con estas cuestiones".
Y, ha precisado, estos molinos se ubicarán "en montes interiores" y serán "50 como mucho". "Creo que (el alcalde) confunde megavatios con aerogeneradores", ha considerado.
En cuanto a la instalación de los primeros eólicos, ha precisado que esta cuestión no depende de la Consejería sino de las empresas. Ha recordado que el proceso está en la fase de adjudicación definitiva, que se resolverá "de forma inmediata", y posteriormente las empresas tramitarán las autorizaciones para la instalación. Igualmente ha señalado una de las condiciones es que antes de enero de 2012 tiene que haberse presentado al menos el 75 por ciento de los proyectos "para que no haya retención especulativa de las autorizaciones".
En otro orden, Sota ha desmentido "rotundamente" que la exclusión del proyecto de Gamesa de la explotación de zonas eólicas vaya a afectar negativamente a la plantilla puesto que dos de las empresas adjudicatarias dicen que instalarán al menos 400 megavatios de aerogeneradores de Gamesa, "evidentemente de la plata de Reinosa". Por ello, en su opinión, la empresa "va a tener la posibilidad de aumentar incluso la plantilla dado que va a tener mayor carga de trabajo".
Sota ha rechazado que la plantilla de la empresa Gamesa se vea afectada por no haber resultado adjudicataria de potencia eólica, porque, según ha dicho, en Cantabria se instalarán aerogeneradores de esa empresa, con sede en Reinosa.
Es conocido que en Cantabria hay una campaña contra la energía eólica, el plan eólico y los aerogeneradores, que llega a unos extremos de irracionalidad insuperables. Lo último es lo del aerogenerador de Vestas.
La eólica no emite CO2, ni genera residuos radiactivos, ni consume agua, ni afecta a la biodiversidad ni a las aves (menos del 0,003% de la mortalidad por causas humanas), ni consume territorio (unos 200 metros cuadrados por aerogenerador, menos que cualquier otra fuente energética), y el impacto paisajístico es reversible y discutible, porque en muchos sitios son toda una atracción turística que transmite sostenibilidad. Por ese les molesta.
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