Reutilizar o reciclar baterías

En el futuro se necesitarán cada vez más baterías. Esto también significa que habrá que reciclar o reutilizar más baterías. Pero, ¿qué método es el más eficaz y sostenible? Bueno, como descubrimos, depende de a qué investigador de vanguardia le preguntes.

Por Mattias Dahlström
En el futuro, una era más sostenible y libre de fósiles implicará una demanda significativamente mayor de baterías. Tomemos como ejemplo el sector del transporte: durante la próxima década, se espera que el número de vehículos eléctricos –y sus baterías– aumente en más de 200 millones. Son muchas baterías. La cuestión de cómo gestionar estas baterías se convertirá en un tema cada vez más candente. En los últimos años han surgido dos enfoques distintos: el reciclaje y la reutilización.

El reciclaje se basa en la reutilización de metales extraídos de las baterías. Al someter las baterías descargadas a temperaturas extremadamente altas (conocidas como pirometalurgia) o, más comúnmente ahora, a soluciones químicas (conocidas como hidrometalurgia), se separan los distintos metales contenidos en las baterías.

Reciclar significa independencia

Leá Rouquette, estudiante de doctorado en Energía y Materiales, Química e Ingeniería Química en la Universidad Chalmers de Gotemburgo, destaca la importancia de reciclar los materiales contenidos en las baterías:

«No entiendo por qué no se intenta reciclar las diversas materias primas contenidas en las baterías. Todos estos elementos realmente valiosos y críticos están asociados con daños ambientales y problemas sociopolíticos. Al reciclar estos materiales, estamos mejorando ligeramente su disponibilidad y el aumento de la independencia de Europa en términos de producción de baterías. Un mayor reciclaje significa que dependemos menos de países fuera de Europa con peores condiciones laborales», afirma Rouquette.

El investigador francés, en colaboración con la profesora asociada Martina Petranikova, realizó recientemente pruebas exitosas utilizando un nuevo método que utiliza ácido oxálico en concentrado de material activo de baterías terrestres de vehículos eléctricos. Este método logró la recuperación del 99 por ciento del litio y todo el aluminio.

La esperanza es reutilizar estos metales para la producción de nuevos electrodos catódicos, aunque aún queda mucho por hacer antes de que el método pueda ampliarse.

El segundo enfoque, la reutilización, se centra en aprovechar al máximo la energía de la batería. Este no es siempre el caso hoy. Cuando la batería de un vehículo eléctrico se considera agotada, puede quedar entre el 70 y el 80 por ciento de su capacidad. El rápido consumo de teléfonos inteligentes es otro ejemplo, donde los teléfonos se reemplazan mucho antes de que se agoten sus baterías.

Para utilizar una mayor parte de la capacidad de una batería, puede, por ejemplo, recolectar baterías y ensamblarlas en sistemas de almacenamiento de energía de batería (BESS) para usarlas en otros entornos.