El futuro de la energía eólica en Estados Unidos requiere nuevas medidas del Gobierno

Alcanzar la independencia energética y los objetivos en materia de cambio climático es una prioridad para países en todo el mundo. En este contexto, Estados Unidos promulgó recientemente una legislación con el potencial de cambiar el panorama de las energías renovables en Norteamérica.

Siemens Gamesa, uno de los líderes mundiales en energía eólica, ha publicado hoy su white paper «Cómo avanzar en la industria eólica estadounidense”. El documento se centra en los próximos pasos críticos que las autoridades de Estados Unidos deben dar para garantizar que la legislación aprobada recientemente se traduce en un crecimiento de la industria renovable en el país y, por tanto, en el cumplimiento de los objetivos climáticos.

El documento detalla las principales barreras a las que todavía se enfrenta el mercado estadounidense, entre las que se incluyen:

  • incertidumbre sobre las normas y requisitos de los nuevos programas de incentivos;
  • una brecha creciente entre los trabajadores cualificados y los puestos disponibles;
  • largos e impredecibles procesos de concesión de permisos, así como una capacidad de red insuficiente; y
  • un desajuste en las estructuras de riesgo-beneficio entre promotores y fabricantes de aerogeneradores.

«El marco político vigente en Estados Unidos nos está brindando una oportunidad para incrementar el mercado, pero no es más que el primer paso para abordar los retos clave que pueden impedir que Estados Unidos alcance sus objetivos climáticos, económicos y de seguridad energética. La viabilidad a largo plazo de la industria eólica estadounidense requiere que las autoridades sigan dando prioridad a políticas que fortalezcan la industria y permitan la cooperación entre entidades federales, estatales y municipales», ha afirmado Jochen Eickholt, CEO de Siemens Gamesa.

Crecimiento a largo plazo

Siemens Gamesa ha identificado las medidas que las autoridades estadounidenses deberían priorizar para aprovechar el actual marco político:

  • clarificar los programas de incentivos fiscales;
  • reconocer las repercusiones de los retrasos entre los resultados de las subastas y la ejecución de los proyectos offshore mediante la inclusión de mecanismos de compensación de costes sujetos a la inflación;
  • promocionar las oportunidades de empleo en la industria eólica;
  • proporcionar apoyo público a los programas de formación de personal cualificado;
  • maximizar el despliegue de energías limpias en los próximos diez años agilizando los permisos; e
  • incentivar la construcción de nueva capacidad de red.

Una perspectiva global para la eólica estadounidense

El documento también reconoce que la descarbonización del mercado energético estadounidense es fundamental para cualquier escenario realista de reducción de las emisiones globales, pero no es el único paso para lograr los objetivos climáticos.

Países y regiones de todo el mundo coinciden en este camino hacia una transición energética que aborde el cambio climático global y garantice la seguridad energética. El volumen de energías renovables que se requiere para alcanzar los objetivos mundiales de reducción de emisiones abre oportunidades de colaboración entre los distintos gobiernos a escala mundial para crear capacidades de fabricación regionales.