COP27: las propuestas de la Alianza Mundial para la Energía Sostenible sobre economía circular y descarbonización

La alianza, de la cual EGP también es miembro, ha presentado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dos importantes documentos de posición para promover “una cadena de valor sostenible”.

La COP27 de Sharm al Shaij, en Egipto, concluyó el pasado 19 de noviembre con un acuerdo para crear un fondo de reparación por los daños causados por el cambio climático dirigido a los países más vulnerables. Sin embargo, no se tomaron decisiones relativas a la eliminación de emisiones de gases de efecto invernadero. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático estuvo también presente la Alianza Mundial para la Energía Sostenible, con varias propuestas sobre la mesa para ser desarrolladas en el ámbito de la economía circular y de la descarbonización.

La posición de la Alianza, de la cual nuestro director, Salvatore Bernabei, ha sido nombrado presidente recientemente, se refleja en la publicación del documento de posición “Circular Design Criteria” (Criterios para un Diseño Circular) y en el próximo lanzamiento del documento “Net Zero/Decarbonization(Cero emisiones netas/Descarbonización). Se trata de una serie de estrategias para garantizar energías renovables totalmente sostenibles para las personas y para el planeta, así como para dirigir una transición justa alejada de los combustibles fósiles.

En palabras de Bernabei, “estos documentos representan un resultado concreto para la Alianza Mundial para la Energía Sostenible, a un año de su creación, pues muestran la eficacia de un enfoque colaborativo que involucra a todos las partes interesadas para garantizar la sostenibilidad del sector a lo largo de toda la cadena de valor y lograr la descarbonización”.
 

El diseño circular

El informe “Circular Design Criteria” incide en que la economía circular y la sostenibilidad son las herramientas perfectas para resolver la necesidad de todas las industrias manufactureras, como por ejemplo, mitigar los impactos ambientales y sociales del uso de materias primas en la producción de equipos. El documento se concentra en los impactos que se derivan del sector energético, con el fin de promover criterios para un diseño sostenible, circular e innovador, fundamentales para acelerar una transición energética justa. “La economía circular junto con la sostenibilidad son las soluciones clave para mitigar los riesgos del crecimiento, teniendo como objetivo aprovechar al máximo el capital natural para reducir al mínimo la necesidad de seguir extrayendo recursos”, subraya Giovanni Tula, director de Sostenibilidad de Enel Green Power.
 

Cuáles materias primas y cómo recuperarlas

La transición energética brindará beneficios a la sociedad y al medioambiente. Por ejemplo, creará más puestos de trabajo y reducirá las emisiones a nivel global y también a nivel local, lo que reportará beneficios para la salud de las personas. Pero toda esta dinámica global se traduce también en una mayor necesidad de materias primas, que aumenta en términos cuantitativos y con algunas tipologías diferentes respecto al actual sistema energético. Todo esto produce una presión sobre los recursos naturales que podría provocar un aumento de los riesgos sociales, medioambientales, geopolíticos y aquello relacionados con la disponibilidad de estas materias primas.

Según el informe sobre el diseño circular, la lista de materias primas que impactan sobre la transición energética es muy larga y, de ellas, al menos 30 son las más relevantes. Asimismo, se han identificado cuatro que son prioritarias: el aluminio, necesario para el sector eléctrico en general, el cobre para los cables eléctricos, el acero para las turbinas eólicas y el polisilicio para los paneles fotovoltaicos. “Son materias primas que provienen de países con un frágil equilibrio geopolítico y con posibles riesgos en materia de derechos humanos y de respeto al medioambiente”, afirma Tula.

Por ello, la Alianza ha desarrollado estrategias para reducir los impactos socio-medioambientales. Entre ellas, promover la transparencia y la visibilidad de toda la cadena de suministro; la circularidad de las materias primas y el reciclaje de las plantas; la separación al final de la vida útil, así como el uso de materias primas de segunda vida; así como un diseño que permita la extensión de la vida útil de las plantas, facilitando la reparación y la adquisición de materias primas con certificación de sostenibilidad.
 

Se necesitan estándares comunes para reducir las emisiones

Por otro lado, el problema de las emisiones se aborda en el informe “Net Zero/Decarbonization”, que se publicará próximamente y que se enfoca en la urgencia de descarbonizar el sector de la energía eléctrica. Para alinearse con el objetivo de cero emisiones netas para 2050, es necesario que se defina el camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y que comparta las bases científicas. Es necesario un estándar común para la energía, basado en un enfoque ecosistémico que involucre a los diferentes actores del sistema energético.

La sostenibilidad y la descarbonización son dos temas que tienen que ir en paralelo y, en ese objetivo, la Alianza Global para la Energía Sostenible pretende ser el eslabón que una a todos los participantes del mercado del sector energético. Su objetivo es mejorar la transparencia, la circularidad y la sostenibilidad en todo el sector, mediante la adopción de mejores prácticas y la definición de estándares comunes de sostenibilidad.