ORANGE.BAT, hidrógeno verde para la cerámica sostenible

EGP participa en España en el proyecto Orange.Bat para reducir las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero en la industria de la cerámica de la Comunidad Valenciana usando hidrógeno verde.

En España ha nacido un nuevo proyecto para producir y usar hidrógeno verde con la participación de Enel Green Power. La iniciativa, llamada Orange.Bat, involucra por primera vez al sector de la industria de la cerámica en la Comunidad Valenciana.

Desde el punto de vista de EGP, el hidrógeno verde, obtenido del agua mediante un electrolizador que usa energía renovable, es una solución ideal como tecnología sostenible complementaria a la electrificación. Como explica Paola Brunetto, directora de la Unidad de Negocio Hidrógeno de Enel Green Power, “nuestra idea es descarbonizar parte de la industria de la cerámica”.

En concreto, se ha elegido el polo industrial de Castellón, en la Comunidad Valenciana, una de las regiones más importantes para la cerámica en Europa, porque ahí se concentra el 95 % de la industria española del sector y sobre todo porque, en conjunto, este polo es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de la comunidad autónoma en la actualidad. “Ahora se usa gas natural, que será sustituido parcialmente por hidrógeno producido a partir de energía eléctrica eólica y solar”, explica Brunetto y añade: “Este proyecto contribuirá a la reducción de 75.800 toneladas de dióxido de carbono anuales”.

Se han tenido en cuenta otras características locales en esta toma de decisión. La concentración de tantas industrias en un área pequeña simplifica el transporte, además, España es uno de los países -de nuestros mercados principales- con mejores recursos en términos de fuentes renovables como el sol y el viento.

Un consorcio de alto nivel

El proyecto se lleva adelante gracias a un consorcio internacional de alto nivel formado por 40 componentes. En la parte empresarial, además de EGP, participan el grupo industrial ETRA, especializado en tecnologías innovadoras de la energía -que coordina la iniciativa-, la sociedad alemana Sunfire, que se encargará de construir la electrolización, y la suiza Smartenergy, que se ocupa del desarrollo de tecnologías del hidrógeno verde. También forman parte la Generalitat Valenciana, dos asociaciones del sector y 26 pequeñas y medianas empresas de cerámica que serán las usuarias finales.

“Lo más bonito de este consorcio es que engloba a toda la cadena de valor”.

Paola Brunetto, directora de la Unidad de Negocio Hidrógeno de Enel Green Power

El papel de EGP consiste en proporcionar la electricidad sostenible producida en las centrales solares y eólicas, y en participar en la producción de hidrógeno verde invirtiendo en el electrolizador, un aparato de 100 MW innovador y pionero: “Todavía no hay un electrolizador de estas dimensiones en el mercado”, explica Brunetto.

Otro aspecto de este proyecto, que une innovación y sostenibilidad, es un enfoque orientado a la economía circular, en particular, por lo que respecta a valorar el subproducto del proyecto, el oxígeno obtenido de la separación del hidrógeno del agua se usará en los hornos de frita de cerámica y el calor descartado se usará para calefacción industrial.

«EGP está invirtiendo en algo nuevo, innovador, que seguramente apoyará al desarrollo, el despegue y el abaratamiento de los costes del hidrógeno verde».

Paola Brunetto, directora de la Unidad de Negocio Hidrógeno de Enel Green Power

El momento es favorable

Para nuestro Grupo, este proyecto se encuentra dentro una amplia estrategia para difundir el recurso del hidrógeno verde en España. En este contexto, Enel Green Power ha mostrado al gobierno español su interés en 23 proyectos en los que el hidrógeno verde puede jugar un papel importante, entre los cuales se encuentra el ambicioso proyecto de As Pontes, en Galicia, donde prevemos realizar otro electrolizador de 100 MW que recibe la energía de seis parques eólicos. En este caso, el hidrógeno verde se destinará a otros usos industriales, en general, a los ámbitos en los que puede resultar menos fácil pasar a la alimentación eléctrica.

En este momento histórico, el mundo de la energía ve favorablemente el hidrógeno verde como instrumento de gran utilidad para asegurar la sostenibilidad de la transición energética y EGP está en primera fila para promover su crecimiento y su difusión: “Los primeros MW en uso estarán disponibles ya en 2023”, afirma Brunetto. A continuación, será el turno del proyecto ORANGE.BAT que, según los planes, entrará en funcionamiento en 2024; más adelante se podrá ampliar su alcance y, en el futuro, podría ser imitado en otras zonas industriales análogas. “Esto es solo un primer paso en la descarbonización del sector de la cerámica”, concluye Brunetto.