Renovables aportan 75% de energía generada en Centroamérica

Según el monitoreo de la Unidad de Energía y Recursos Naturales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las tres cuartas partes de la energía generada en territorio centroamericano provinieron de fuentes renovables el año pasado.

Es un récord y demuestra la tendencia clara en esta década en el centro del continente. En 2011 el porcentaje de energía limpia estaba casi 13% por debajo. “Estamos en un momento lúcido”, celebra Mónica Araya, directora de la organización no gubernamental Costa Rica Limpia. “El sector privado ha empezado a ver cómo puede hacer negocio y las nuevas generaciones se han apropiado del lenguaje del medioambiente; ya no es solo un tema de científicos, autoridades o activistas”, agregó la especialista.
Más de la mitad de la electricidad de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá provino en 2017 de plantas hidroeléctricas, el doble que térmicas con petróleo (25%), mientras el viento, el calor de los volcanes y la biomasa rondaron el 6% cada una.

La generación de “energías limpias y renovables” en El Salvador creció 11.4 puntos porcentuales entre 2014 y 2018 por la diversificación de la matriz energética nacional, informó el Gobierno del vecino país.

La generación de este tipo de energía pasó de ocupar el 52.3% de “la capacidad energética instalada” al 63.7%, precisó el presidente Salvador Sánchez Cerén. “Este logro ha sido posible gracias a los avances en la diversificación de la matriz energética nacional, con la introducción de fuentes como la solar, eólica, biomasa, biogás e hidráulica”.

Explicó que esta situación “ha permitido que la capacidad instalada total del sector eléctrico haya aumentado de 1.586,8 megavatios en 2014 a 2.084.5 megavatios en 2018, un incremento del 31.4%”.

Añadió que el país se encuentra en proceso de construir más plantas de energía eólica, solar y gas natural para “sumar otros 624,2 megavatios a la capacidad instalada en el período de 2019-2021”.

Según el Gobierno, una planta de gas natural en la occidental localidad de Acajutla, con capacidad de 380 megavatios, comenzará a operar en el año 2021 y la presa hidroeléctrica El Chaparral, que lleva un avance del 70 por ciento en su construcción, iniciará operaciones en el año 2022.

-“Continuaremos en esta ruta, avanzando con pasos seguros en el desarrollo de El Salvador, garantizando su crecimiento económico sostenible y haciendo de nuestro país un lugar más productivo, educado y seguro”, dijo el presidente.