China colabora para expandir energía eólica en norte de Argentina.

Contratos entre Cammesa y adjudicatarios de proyectos de energías renovables

REVE

El Ministerio de Energía y Minería prevé que a fines de este mes podrán firmarse los contratos de los proyectos adjudicados el año pasado, involucrando una inversión cercana a US$ 5.000 millones, para la generación de energías renovables, luego de que se postergara el trámite por cuarta vez, en esta oportunidad hasta fines de mayo.

La resolución 149 de esa cartera prorrogó la fecha estipulada para la celebración de contratos de abastecimiento entre los adjudicatarios y Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), que inicialmente se había previsto para el 29 de septiembre del año pasado.

Ese plazo tuvo que ser extendido en tres oportunidades consecutivas -a fines de diciembre, el 24 de febrero y el 30 de marzo pasados- para dar tiempo a que las empresas que desarrollan proyectos de energía eólica realicen los trámites necesarios para recibir recursos promocionales del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de las Energías Renovables (Foder).

De los 59 proyectos adjudicados entre las Rondas 1 y 1.5 del Programa RenovAr, 27 solicitaron la garantía del Banco Mundial, que aprobó un respaldo de US$ 480 millones a 20 años: principalmente 12 emprendimientos eólicos (721 Mw) y 10 de energía solar fotovoltaica (306 Mw).

Pese a que la brecha con la fecha original ya se amplió en siete meses, fuentes de Energía y Minería confiaron a Télam en que finalmente se podrán firmar los contratos antes de fin de mes.

La resolución que firmó el ministro Juan José Aranguren y se publicó en el Boletín Oficial recordó que los requisitos y condiciones necesarios para acceder al Régimen de Fomento de las Energías Renovables fueron establecidos oportunamente por las leyes 26.190 y 27.191, a través de contratos de abastecimiento al Mercado Eléctrico Mayorista.

La prórroga de Energía y Minería explica que distintos titulares de proyectos de inversión manifestaron su interés en acceder a los recursos del Fondo.

En la cartera justificaron la extensión del plazo en atención al “compromiso” demostrado por las compañías involucradas, la “cantidad y complejidad evidenciada de los requisitos a cumplir” y el “alto grado de avance” registrado.

“Aún no se ha finalizado con la presentación y el proceso de análisis de la documentación requerida para la totalidad de las empresas presentadas”, agregó la resolución.

Frente a la demora, la consultora Cespup (Centro de Estudios de Servicios Públicos y Privados) advirtió en su último informe sectorial que “no se vislumbra un repunte en la generación renovable en el corto plazo”.

El análisis puntualizó, con base en datos suministrados por Cammesa, que “la generación de energía renovable ha sufrido un retroceso considerable en estos últimos 12 meses, destacándose la caída del 40% en biogás y de 18% en biomasa”.

“Asimismo, las renovables asociadas a factores climáticos como vientos y precipitaciones han acompañado esta caída con (bajas de) -9% y -10% en generación eólica e hidráulica, respectivamente”, agregó el informe.

Esas caídas contrastan con el crecimiento de 1% en la generación eléctrica durante el último año (marzo pasado, frente a igual mes de 2016).

El repunte en la materia se sustentó en la generación con ciclos combinados, “la más eficiente con uso de fósiles, que aumentó un 8%”, precisó el Centro.

El incremento de la generación con ciclos combinados -añadió el informe- “se ve reflejado en la mayor disponibilidad de gas natural para las centrales, cuyo consumo aumentó un 7% en estos últimos 12 meses, así como también del consumo del gasoil, que se incrementó un 11%”.

Este último combustible se consume en invierno para reemplazar el gas natural, y se utiliza en ciclos combinados y en generación distribuida en distintas localidades.

“El dato del incremento del gasoil resulta doblemente preocupante porque es el combustible más caro y adicionalmente el que se utiliza en los ciclos combinados es solamente importado”, alertó Cespup.

Como contrapartida, concluye, el consumo de fueloil nacional disminuyó un 11% comparando el mismo período.