Castor muestra los peligros del fracking y el gas natural y la necesidad de apostar por las energías renovables (eólica, termosolar y energía solar fotovoltaica)

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El aumento de seísmos en el Golfo de Valencia que se asocian a la inyección de gas en el almacén Castor, situado frente a la costa de Vinarós, ha despertado la alarma ante proyectos que perforan el subsuelo para almacenar combustibles fósiles. Para Ecooo, esta es una prueba más de la necesaria transformación del modelo energético actual hacia un sistema en el que prime la seguridad y la soberanía energética.

En los últimos días, se han registrado gran cantidad de seísmos en municipios del litoral de Castellón. Durante la pasada noche se han registrado más de 20 seísmos en la zona, el más intenso de una magnitud de 4,1 grados en la escala Richter, según informa El País.

Estos seísmos se asocian a las inyecciones de gas en el almacén subterráneo Castor, situado frente a la costa de Vinarós. Hasta el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha indicado que hay relación directa entre la inyección de gas y los seísmos y ha señalado que están siendo investigados por técnicos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico Minero.

Para Ecooo estos incidentes son la prueba de que la alta dependencia de combustibles fósiles no solo es cara, sino que conlleva riesgos graves contra la salud y el medioambiente. Seguir dependiendo de combustibles fósiles es peligroso y absurdo especialmente si se tiene en cuenta que existen alternativas viables de generación de electricidad limpia.

España ha sido líder en energías renovables en la última década y tiene capacidad para desarrollar aún más estas tecnologías gracias a la gran presencia de recursos naturales como el sol y el viento. Sin embargo, el Gobierno se ha empeñado en denostar las renovables con el objetivo de bloquear nuevos proyectos, especialmente aquellos promovidos por la ciudadanía como el autoconsumo.

Ecooo considera que la apuesta debe ser transitar hacia un modelo energético con alta presencia de energías renovables, que permita a la ciudadanía generar su propia energía y que reduzca la dependencia de combustibles fósiles del exterior. Los beneficios se cuentan en reducción del gasto del PIB en importaciones, una mayor autonomía del sistema y de la ciudadanía y, ante todo, se reducirían drásticamente los riesgos ambientales y sobre la salud.