Fukushima muestra los riesgos de la energía nuclear y la necesidad de las energías renovables

REVE

Las energías renovables utilizan recursos naturales gratuitos e infinitos y son especialmente apropiadas para transitar hacia un modelo energético más democrático ya que están al alcance de todas las personas.

Un reciente informe de la OMS alerta de los riesgos para la salud de las personas que estuvieron expuestas a la radiación tras el  accidente de la central nuclear de Fukushima. Ecooo considera que existen alternativas de
generación de energía suficientes para no depender de energías que presentan riesgos tan altos.

Personas que viven en zonas próximas a Fukushima tienen mayor riesgo de padecer cáncer según un informe publicado ayer por la Organización Mundial de la Salud.

En el informe se precisa que el riesgo de sufrir cáncer de tiroides entre las niñas que estuvieron expuestas a la radiación es de un 70% más  de lo normal debido a que el yodo se acumula en estas glándulas, especialmente en las de las menores.

Para Ecooo, es un sinsentido seguir utilizando las nucleares para producir energía cuando existen ya alternativas realistas y viables desde las renovables. Es inconcebible que se asuman riesgos tan altos para la salud y el medio ambiente sólo para satisfacer los intereses de empresas privadas.

La energía solar fotovoltaica, además, es especialmente apropiada para  su instalación sobre tejado y para un modelo energético distribuido que  permitiría generar electricidad en el lugar donde se consume.

Por este motivo, Ecooo urge al Gobierno a regular el Autoconsumo con  Balance Neto para permitir que la ciudadanía pueda disponer de su propia  energía.

Mientras tanto, consciente del interés de la ciudadanía en contribuir al cambio de modelo energético, Ecooo pone a disposición de todas las  personas la oportunidad de apoyar las renovables y fomentar así la  transición hacia un modelo sin petróleo ni centrales nucleares.

Se trata de la Desobediencia Solar, una forma participación social a  través de la que cualquier persona puede ser cotitular de una central de energía solar fotovoltaica desde 100 euros, y con una rentabilidad del 6%,  además del beneficio de saber que se está contribuyendo a cambiar un modelo energético obsoleto y peligroso.