El pasado martes 10 de septiembre del presente año, se llevó a cabo la Entrega Final del “Estudio para el Establecimiento del Centro Mexicano de Innovación en Energía Eólica en el estado de Oaxaca” en la Sala de Juntas “Juana Catalina Romero” de la Ciudad Administrativa, con el objetivo de atender de mejor manera las necesidades de los habitantes cuyas poblaciones puedan recibir inversiones en energía eólica y al mismo tiempo sean un facilitador para el desarrollo del estado, sus habitantes y las empresas relacionadas con el enorme recurso eólico con que cuenta Oaxaca. Elaborado por IDOM Consultores S.A. de C.V. por un monto de un millón 980 mil 120 pesos, este estudio se realizó a propuesta del Gobierno del Estado de Oaxaca por medio de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, con recursos del Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética SENER- CONACYT. Por parte de la STyDE estuvieron presentes la Lic. Marisol Cruz García en representación del MM Guillermo Espinoza Aranda, subsecretario de Industria y Comercio; el Ing. Vicente Jesús Aranda Vásques, Director de Industria y Minería; el Lic. Sinaí Casillas Cano, Director de Energías Renovables; el Lic. Eduardo Ortega Meixueiro, Asesor del Secretario y la CP Martha Filio Taboada en representación del Lic. Mario Reyes Bautista, Director de la Unidad Administrativa. Como representantes de IDOM Consultores asistieron el Lic. Guillermo Bilbao, Director de Proyectos; Columba Ruiz, Gerente de Consultoría y Dr. Juan Ormazabal, Asesor en Energías Renovables. Cabe mencionar que como parte de dicho evento se realizó la presentación de los resultados del estudio y se hizo entrega en papel y digital de la documentación respectiva. La Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico sigue trabajando para que con acciones como esta, Oaxaca siga avanzando y se consolide como en el estado líder en Energía Eólica en el país.

Eólica en México: proyecto eólico en Cozumel con 32 aerogeneradores

REVE

El nuevo proyecto eólico plantea la instalación de 32 aerogeneradores de última generación en una sola fase de ejecución, que se extendería durante 12 meses, y una capacidad instalada de 80 megavatios.

El proyecto del parque eólico que la empresa México Power Group quiere construir en la isla de Cozumel fue reingresado el pasado 20 de septiembre a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El proyecto original, que fue rechazado apenas en agosto del 2012, planteaba instalar 115 aerogeneradores en cuatro fases en un periodo de siete años. La inversión estimada en la Manifestación de Impacto Ambiental era de 1.425,6 millones de dólares, con una capacidad instalada de 253,2 megavatios eólicos.
El resolutivo emitido por la Semarnat argumentaba que el rechazo al parque eólico se debía, principalmente, a que «el proyecto estaba regulado por el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio de Cozumel, Quintana Roo, que prohíbe la instalación de infraestructura de comunicación y conducción de energía eléctrica, así como los relacionados con flora y fauna, que prohíben cortar, quemar o remover la vegetación natural».
El documento también establecía que el promovente no había logrado sustentar la forma en que evitaría impactar el hábitat de especies declaradas como amenazadas o en peligro de extinción. Por todo lo anterior, el resolutivo negó la autorización ambiental al encontrar que el proyecto contravenía claramente la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
El proyecto del parque eólico fue anunciado en julio del 2011 por el presidente de México, Felipe Calderón, con una inversión de 1.425 millones de dólares.
El parque eólico de Cozumel es uno de los tres que Power Group busca edificar en México; los otros dos se construirán en Baja California y Zacatecas, con una inversión total de 2.500 millones de pesos.
El proyecto presentado prevé beneficios para Cozumel, al generar alrededor de 500 empleos directos e indirectos durante la construcción del mismo, así como tributaciones fiscales derivados de la importación de equipo y en la fase operativa por la venta de energía eléctrica. Además, implica una derrama económica por la compra de insumos y servicios en la isla.