El coche eléctrico Twizy ya se fabrica en España

El Twizy es, al mismo tiempo, el primer vehículo eléctrico diseñado como tal, y el último paso de Renault hacia los vehículos eléctricos cero emisiones de CO2, de dióxidos de nitrógeno, de ruido y de olores. Pero en España este automóvil eléctrico quiere representar algo más: en primer lugar, porque se fabricará en exclusiva mundial, pero también porque su apuesta por la movilidad sostenible implica un ilusionante proyecto de futuro.

Valladolid ofreció para este proyecto la mayor transformación con la menor inversión: apenas ocho millones de euros para incorporar áreas de montaje, baterías, soldadura, inyección de plásticos, pintura de plásticos y cataforesis a una nueva nave de 9.000 m2 de superficie dedicada exclusivamente al nuevo modelo.

La cadena de montaje del coche eléctrico Twizy ya está en funcionamiento y actualmente son unos 150 los operarios que trabajan en el primer turno. Pero a su lado se pueden ver unos 100 más en proceso de aprendizaje que se incorporarán al segundo turno, que está previsto que se inaugure a partir del 5 de marzo.

Otras 90 personas trabajan indirectamente en los talleres de plásticos, pintura, soldadura… Y algo curioso, para confeccionar la plantilla se ha buscado un equilibrio entre hombres y mujeres que ha llevado a que prácticamente la mitad de los trabajadores (un 48%) pertenezca al sexo femenino.

Respecto a la cadencia de fabricación, se asegura el ensamblado de 1 coche eléctrico cada cinco minutos. Es decir, 12 a la hora, 90 al día, y 20.000 vehículos eléctricos al año por turno.

Otra de las novedades de la planta es la línea de fabricación de baterías de iones de litio, la primera de este tipo instalada en España y la segunda de Renault en el mundo. En ella se ensamblan 100 unidades al día. Se trata de baterías de 6,1 kWh de capacidad que pesan 100 kg, se pueden recargar en tres horas y media y permiten al Twizy una autonomía de 100 km.

El Gobierno aporta dos millones de euros en ayuda para su fabricación. El Twizy no es el primer vehículo eléctrico de Renault, pero sí el primer coche eléctrico que lanza el fabricante francés, que desde el principio ha sido concebido como tal, inaugurando un segmento en el que a partir del próximo verano lo acompañará el Zoe.

Sus apenas 2,32 m de longitud del Twizy le permiten aparcar de forma transversal, y se vende en versiones 80 y 45, esta última habilitada para mayores de 16 años sin carné de conducir. Las subvenciones del Gobierno a la compra de eléctricos permiten que la versión más accesible se pueda adquirir por un precio inferior a los 5.000 euros. 

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