Carcasa más segura para baterías de litio de vehículos eléctricos

Carcasa más segura para baterías de automóviles eléctricos. Si se pretende que un automóvil eléctrico sea del todo respetuoso con el medio ambiente, debe pesar tan poco como sea posible, porque cuando la luz del semáforo se pone verde, hay que volver a acelerar cada uno de los kilogramos que pese el vehículo, y eso acarrea un gasto de energía que puede ser notable. Además, cuanto más ligero sea el vehículo eléctrico, más largo puede ser su recorrido sin tener que ser conectado a un enchufe eléctrico.

Para avanzar en ese aligeramiento de peso de los vehículos eléctricos, un equipo de ingenieros del Instituto Fraunhofer para la Tecnología Química (ICT) en Pfinztal, Alemania, está desarrollando nuevos conceptos industriales que tienen una meta clara: reemplazar gradualmente los componentes en los vehículos con otros más ligeros. Sin embargo, no se puede permitir en ningún caso que esto disminuya la estabilidad del vehículo o la seguridad de los pasajeros, tal como advierte Manfred Reif, directivo del proyecto.

La viabilidad de esta filosofía de diseño ya ha sido demostrada por los investigadores con un Artega GT, un automóvil deportivo que ha sido modificado para funcionar con un motor eléctrico. Éste está instalado en la parte trasera del vehículo.

Los expertos, junto con sus colegas del Instituto Ernst Mach y otras instituciones, han desarrollado para la batería una carcasa a prueba de choques. Ya está lista para su producción masiva, y cumple con estrictos requisitos. La carcasa, que protege a la batería de 340 kilogramos de peso, sólo pesa 35 kilos. Las carcasas tradicionales hechas de acero pesan hasta un 25 por ciento más.

La nueva carcasa de protección resiste un choque de hasta diez veces la aceleración de la gravedad. E incluso cuando un objeto afilado colisiona contra ella a 60 kilómetros por hora, la batería, altamente sensible, que reposa en su interior, logra permanecer intacta. Además, los 16 módulos de ión litio están protegidos de la humedad, y una membrana semipermeable para igualar las presiones garantiza que las baterías sean capaces de "respirar".