Castilla y León se adhiere a la Red de Regiones Europeas por las energías renovables

La Junta de Castilla y León se ha adherido a la Red de Regiones Europeas por las Energías Renovables, Renren, y entra así a formar parte de un grupo europeo de trabajo para fomentar buenas prácticas en materia de ahorro y eficiencia energética.

La adhesión se ha producido a través de la carta de acuerdo formal, firmada por el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero, y en ella se refleja el “fuerte compromiso” de Castilla y León por las energías renovables, mediante la promoción y apoyo al mercado de este sector, el impulso a las tecnologías renovables, la investigación y la innovación, el fomento de la formación a profesionales, la información a usuarios y la colaboración y cooperación con agentes del sector regionales, nacionales y europeos.

Desde enero de 2010, la Consejería de Economía y Empleo trabaja para formar parte de este proyecto europeo, que a partir de la firma de dicha carta convierte a Castilla y León en un miembro oficial más de esta Red. El proyecto Renren se desarrolla en tres grupos de trabajo: eólica -energía de los océanos y energía hidroeléctrica-; geotérmica y biomasa; y por último, energía solar -térmica, fotovoltaica y termosolar.

A través del Ente Regional de la Energía, la Junta participa con el Plan de la Bioenergía, el Programa Hospisol y la metodología de planificación para la energía eólica y su desarrollo industrial.

El proyecto Renren, creado en 2007 por seis regiones europeas, tiene el objetivo de mejorar las políticas regionales en materia de energías renovables, optimizando el marco para su desarrollo, fortaleciendo las posiciones de las regiones de la UE, constituyéndose como una red pionera a nivel mundial en este campo.

Actualmente forman parte de la Red las regiones de Schleswig-Holstein (Alemania), coordinador del proyecto; Chipre, Jämtland (Suecia), Región de los Fiordos del Oeste (Islandia), Gales (Reino Unido), Pays de la Loire (Francia), Lodz (Polonia), Usti (República Checa), Timisoara (Rumania), Macedonia Central (Grecia), región del norte de Hungría, Navarra y Andalucía, que junto a Castilla y León son las únicas tres comunidades españolas implicadas.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.