Eólica en Andalucía: peligran inversiones eólicas

La Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía (APREAN), reunida en Junta Directiva, ha mostrado su preocupación por el riesgo que supone, para las multimillonarias inversiones en instalaciones eólicas previstas en Andalucía, el contenido del Real Decreto enviado por el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para establecer un nuevo marco regulatorio de la energía eólica.

El concurso convocado el pasado verano por la Junta de Andalucía para poner en marcha nuevos parques eólicos en la región ha recibido un total de 283 solicitudes de empresas, agrupaciones empresariales y otras entidades. Los proyectos eólicos contarán con una potencia superior a los 5.600 megavatios.

Con esta convocatoria, la segunda desde que se aprobó el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética, se pretende disponer de un contingente de instalaciones con madurez técnica y administrativa suficiente para poder concurrir en condiciones competitivas a las futuras convocatorias que realice el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y tener el reconocimiento del derecho a la percepción del régimen económico por el vertido de energía de los parques eólicos, explica la junta andaluza.

Del volumen total de megavatios presentados, alrededor de 5.500 MW corresponden a las solicitudes para construir nuevos parques eólicos, y otros 96,50 MW a las de ampliación de instalaciones ya existentes, mientras que el resto de las solicitudes presentadas corresponden principalmente a instalaciones minieólicas. Por lo que respecta al número de solicitudes presentadas por provincia, la que más potencia ha presentado es Granada, con algo más de 1.260 MW, seguida de Cádiz y Almería, superando en ambos casos los 1.000 MW.

La norma propuesta por el Gobierno central no garantiza la rentabilidad mínima razonable para poner en marcha las inversiones contempladas tanto en el concurso de 500 megavatios eólicos adjudicados por la Junta de Andalucía en 2009 como en los 1.000 megavatios eólicos convocados por la Administración andaluza en nuevo concurso el pasado mes de agosto.

APREAN estima que la normativa presentada por el Ministerio de Industria pone en peligro una inversión cercana a los 2.000 millones de euros en Andalucía, en un horizonte de dos años, con lo que ello implica en cuanto a pérdida de generación de riqueza y de empleo, directo e indirecto, sobre todo en zonas rurales desfavorecidas.

La asociación considera que el nuevo marco propuesto por el Gobierno central afectaría incluso a la viabilidad presente de buena parte del tejido empresarial andaluz que se dedica a la energía renovable eólica y paralizaría el desarrollo que hasta la fecha le ha hecho ostentar una posición de liderazgo a nivel nacional e internacional por capacidad, conocimiento e innovación.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.