"Este es un gran ejemplo de la determinación de Toyota de colaborar con las compañías con tecnología líder", explicó Tanguay, que resaltó que esta decisión servirá para garantizar altos niveles de control de calidad. A través de este acuerdo, Toyota pagará 110 millones de dólares a Tesla por el suministro de los grupos eléctricos para el automóvil eléctrico RAV4, que incluyen baterías de iones de litio, motores, cajas de cambio y componentes electrónicos.
Tesla fabricará estos grupos motores en su centro de Palo Alto (California) y, posteriormente, estos componentes se enviarán a la instalación productiva de Toyota en Woodstock para su ensamblaje en el vehículo eléctrico. El RAV4 eléctrico se comercializará en Estados Unidos a través de la red de concesionarios de la marca. La firma explicó que los detalles de precios, volúmenes y de distribución regional se desvelarán más adelante.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.