Tras esta adquisición, Iberdrola controla 48,5 millones de acciones, valoradas en 257 millones de euros, y se consolida como primer accionista, por delante de firmas como BlackRock, que cuenta con un 3% de forma directa y con un 3,3% de forma indirecta. En una reciente conferencia con analistas, el director económico y financiero de Iberdrola, José Sainz, aseguró que su compañía estudia reformular sus acuerdos con Gamesa tras los últimos cambios en el sector de las energías renovables.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.