La introducción de energías renovables, clave para la consecución de los objetivos 20- 20-20 de la Unión Europea

El presidente de E.ON España, Miguel Antoñanzas ha defendido hoy la necesidad de velar por la competitividad del sistema energético en Europa en el marco del IX Encuentro del Sector Energético organizado por el IESE. El evento ha reunido en Madrid a numerosos expertos nacionales e internacionales que han tratado los aspectos clave para el futuro de la industria energética bajo el lema “Impacto de la Política Energética en la Competitividad del Sector”.

La introducción de energías renovables, clave para la consecución de los objetivos 20- 20-20 de la Unión Europea y para disminuir la dependencia energética exterior, está incrementando los costes del sistema eléctrico. Según Antoñanzas, para que la competitividad del sistema no se vea afectada, “es necesario el desarrollo de las renovables y la reducción de emisiones, pero también un sistema integrado donde se busque al máximo la eficiencia y la competitividad”.

El Presidente considera fundamental el diálogo abierto y constante con las instituciones para una estrategia energética de largo plazo: “los objetivos de política energética están estrechamente relacionados con la política económica para la competitividad del sistema productivo, con la política internacional para la seguridad del suministro y con la política ambiental por la sostenibilidad del modelo económico”

En este sentido, Antoñanzas indicó que “en nuestra opinión la estrategia energética en España debe estar guiada por:

La diversificación de fuentes de energía sin exclusión de tecnologías
Continuar con la introducción de energías renovables a un ritmo razonable y asequible para el sistema
Y asegurar estabilidad regulatoria y adecuada remuneración de las tecnologías necesarias

El máximo responsable de E.ON España defiende acelerar el ritmo integración de los mercados energéticos europeos y de los refuerzos de las interconexiones para conseguir esta integración. La compañía es líder en la implantación del Smart Meter (contador electrónico), que permitirá hacer realidad el concepto de Smart Grids, las nuevas redes de distribución que integrarán demanda y consumo de forma eficiente.

Esta apuesta por el desarrollo de las redes y la tecnología ha permitido a E.ON, por una parte integrar más de 2.300 MW de energías renovables en su red de distribución y, por otra, una mejora sustancial de la calidad de suministro.

Tal y como indicó Antoñanzas, el Grupo ha invertido 1.000 millones de euros en energías renovables durante el año 2010 y ha incrementado su capacidad solar y eólica, pasando de 600MW a más de 3.600 MW. Asimismo, EON tiene previsto invertir 2.600 millones de euros adicionales en renovables en el periodo 2011-2013.

En concreto en España, adicionalmente a los 100 MW de energía termosolar, cuya primera fase está prevista concluirse en el segundo semestre de este año, E.ON está promoviendo la ampliación de la central hidráulica de bombeo de Aguayo, que aumentará en 1.000 MW la potencia de la actual central. “Esta central, con una potencia total de 1.360 MW, será clave en la integración de las energías renovables en el Norte de España”, ha afirmado Antoñanzas durante su participación en la ponencia “La planificación integrada energética y climática: Implicaciones de los objetivos 3×20+10 para el 2020”.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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