The New York Times: Sacrificar la Patagonia sería un error irreparable

La editorial reconoce que Chile necesita más energía y que paga mucho más por ella que sus vecinos. Sin embargo, remarca que los estudios han dejado claro que el país tiene "extraordinarios recursos de energías renovables, incluyendo la energía solar, geotérmica y eólica, que podrían desarrollarse con mucho menos impacto en el medio ambiente".

Una profunda crítica a la construcción de HidroAysén la formuló el periódico The New York Times, que en su editorial catalogó como "un potencial desastre" la reciente aprobación del proyecto por la comisión ambiental. La columna –titulada "Mantengan la Patagonia chilena salvaje"– sostiene que "el daño que estas represas harán al medio ambiente es tremendo" y advierte que su construcción "en una basta e intacta reserva" natural podría abrir el camino para que en el futuro se incluyan aún más embalses.

También enumera los daños ecológicos y los riesgos que podría originar el proyecto, poniendo énfasis en que las presas "podrían inundar parcialmente un parque nacional así como paisajes que Chile ha solicitado que sean nombrados por Unesco como Patrimonio de la Humanidad". Junto a esto, advierte que para distribuir la energía se tendría que construir una línea de transmisión de 2.247 kilómetros "creando la mayor tala indiscriminada en el planeta".

Acusa además que la revisión del impacto ambiental a la que se sometió el proyecto "sólo observó las consecuencias inmediatas y no los efectos a largo plazo", tales como "los riesgos posteriores de construir en ríos cortos, violentos y glaciales, que están sujetos a súbitas inundaciones desde lagos".

Pese a que las cinco represas en Aysén ya fueron aprobadas, el periódico remarca que aún se debe votar la construcción de la línea de transmisión para que el proyecto se pueda concretar, por lo que dice esperar que este nuevo análisis "tenga un punto de vista más amplio, que considere todo el daño que este proyecto podría causar". Y añade que "tal vez así el Gobierno chileno, que apoya la construcción de este proyecto, llegará a entender lo que muchos chilenos ya saben: Que sacrificar la Patagonia para obtener energía sería un error irreparable".

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

www.nytimes.com/2011/05/24/opinion/24tue3.html