Asociación Eólica de Cantabria

El presidente de la nueva Asociación Eólica de Cantabria, Manuel Huerta, ha destacado que ahora es cuando empieza lo duro, pero no tiene porqué haber ningún problema si se hacen los trámites de una manera ordenada. Huerta ha explicado que el objetivo de Asociación Eólica de Cantabria es aunar fuerzas para que todos aquellos que tengan trabajo que aportar en la cadena de valor del sector eólico puedan ser escuchado. La asociación quiere ser una interlocutora con la administración regional y los ayuntamientos.

Los grupos eólicos que no resultaron adjudicatarios del concurso también pueden incorporarse al proyecto, porque es una asociación de filosofía abierta a los demás, para que el mayor esfuerzo de la cadena de valor se quede en Cantabria. La Asociación Eólica de Cantabria está abierta a la incorporación de constructoras para hacer la obra civil o ingenierías. 

La vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, ha trasladado a la Asociación Eólica de Cantabria el apoyo del Gobierno y su colaboración para para hacer de Cantabria una región puntera en energía eólica terrestre y marina. A su juicio, esta labor permitirá hacer realidad los proyectos industriales que surjan del concurso eólico, con lo que esto supone para el empleo y la actividad económica.

En el acto de presentación han estado presentes los consejeros de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota; de Medio Ambiente, Francisco Martín, y de Obras Públicas, José María Mazón, entre otras autoridades. Para Gorostiaga, se trata de un día importante para Cantabria porque la Asociación Eólica de Cantabria se presenta en sociedad, aunando, no sólo a las siete empresas eólicas adjudicatarias del concurso, sino a otras seis más, y con la voluntad de ser una asociación abierta a que la mayor parte de la cadena de valor del sector eólico se quede en Cantabria.

La vicepresidenta ha reconocido que el camino y los trámites hasta ver finalmente instalados las turbinas eólicas que "tanto molestaban" a algunos que ahora no dicen nada, no es fácil.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.