Los paneles solares son gratis, usted paga por el agua caliente

De manera muy similar a SunEdison (un modelo de negocio en el que la gente paga por la energía solar obtenida y no por la instalación o su mantenimiento) pero referido a la energía solar térmica, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha puesto en marcha el programa SOLCASA.

A diferencia de aquél (que basaba su negocio en la generación fotovoltaica), SOLCASA se centra en la energía solar térmica con el objetivo de salvar determinadas barreras que podrían estar limitando el desarrollo de un recurso renovable muy abundante en nuestro país: la energía solar.

Entre las barreras detectadas por el IDAE para el desarrollo del sector se encuentran la dificultad para obtener la financiación para acometer las inversiones, la falta de mantenimiento que origina un mal funcionamiento de algunas instalaciones y el desconocimiento de los usuarios sobre las posibilidades de la tecnología solar térmica.

Las instalaciones que se acojan a este programa (ahora mismo en fase piloto), ofrecerán a sus clientes unas condiciones muy ventajosas y de gran calidad. El cliente no paga nada hasta que la instalación le da servicio, momento a partir del cual y durante un plazo máximo de 10 años, la empresa habilitada (ESE o ‘Empresa de Servicios Energéticos’) le factura la energía térmica aportada por la instalación y efectivamente consumida, garantizando en todo momento un ahorro de al menos un 10% con respecto al precio del combustible fósil sustituido.

Este programa podría convertirse en un catalizador para el uso masivo de la energía solar térmica, un recurso muy poco explotado en nuestro país considerando sus posibilidades y enorme potencial, especialmente en grandes centros de consumo térmico, como hoteles, centros deportivos, piscinas y hospitales, aunque el abanico de clientes potenciales se extiende a comunidades de vecinos, oficinas, universidades, colegios, redes de calefacción distribuida, etc.

Desde el punto de vista empresarial, el programa también puede generar empleo verde ofreciendo una importante oportunidad de negocio a ingenierías, instaladores, mantenedores y fabricantes.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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