Una cumbre amigable con el medio ambiente

La decimosexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que se efectuará en Cancún a partir de este lunes 29 de noviembre, procura generar el mínimo de emisiones, en consonancia con el motivo de la convocatoria: alcanzar acuerdos significativos para la reducción global de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

El gobierno mexicano, anfitrión del encuentro internacional, asegura que gran parte de la energía y combustibles que utilizarán durante la cumbre provendrá de fuentes de energías renovables, como la solar, la eólica y los combustibles limpios.

Ha informado que la energía que abastecerá la sede del evento será generada por celdas fotovoltaicas de hasta 130 kilovatios de potencia, y que se pondrá en operación un aerogenerador con una capacidad de 1,5 megavatios de potencia, que permitirá abastecer de energía renovable a la red eléctrica de la ciudad de Cancún durante el encuentro.

Con relación al transporte, las delegaciones participantes tendrán a su disposición vehículos híbridos; y respecto al alojamiento, los anfitriones oficiales han trabajado con las administraciones de los hoteles de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum para la aplicación de modelos de eco-eficiencia encaminados a reducir el uso de materias primas, agua y energía.

Otras emisiones, como las generadas por el traslado en avión de las delegaciones de los países participantes, las producidas en los eventos oficiales y las actividades culturales, procurarán neutralizarlas con el mecanismo de conservación llamado “pago por servicios ambientales”.

Para ello, los asistentes tendrán acceso a una calculadora que les permitirá estimar las emisiones relacionadas con su transporte aéreo y terrestre, hospedaje y alimentación. La mitigación de esas emisiones la podrán efectuar mediante la compra de certificados de carbono.

Entre las iniciativas propuestas para la inversión en certificados de carbono están proyectos de biomasa en fábricas de cerámica localizadas en Brasil (en los estados de Sao Paulo, Pará, Pernambuco, Sergipe, Minas Gerais y Río de Janeiro), que buscan la sustitución del combustible diesel por fuentes de energía basadas en la biomasa, tales como bagazo de caña de azúcar, semillas de açai y cáscara de arroz.

También, el parque eólico de Gobi, en Gansu, China, país donde el crecimiento de la energía eólica (generada por el viento) es el más alto del mundo, según un estudio de la revista Science, elaborado por expertos de las universidades de Harvard, en Estados Unidos, y de Tsinghua, en China.

La Asociación de la Energía Eólica China (CWEA) indica que en 2008 el viento generaba en ese país 12.2 gigavatios (GW), y en 2009, 20 GW. El mayor parque eólico del mundo se ubica en Yumen, en la provincia de Gansu.

Otro proyecto propuesto es el de energía geotérmica de Aydin, en Turquía, que consiste en una planta geotérmica situada en Salavatli, la cual produce 7.9 MW, los cuales colocan en la red de suministro de electricidad turca. Se prevé una generación de 51.284 MW/h al año.

Finalmente, la captura de carbono forestal en comunidades indígenas de Oaxaca, en México, un proyecto conformado por diez comunidades indígenas y campesinas que fue el primero a nivel nacional en incorporarse al Mercado Voluntario de Carbono Forestal, en donde las empresas les pagan para adquirir bonos de carbono.

Otras acciones de mitigación con miras a la COP16 son la siembra de al menos 10 mil plantas en Cancún, en el boulevard Luis Donaldo Colosio, principal arteria vial de la ciudad, para contribuir a la captura de bióxido de carbono, así como un programa de reciclaje de residuos que recupera e incorpora diversos materiales a los ciclos productivos, evitando su disposición final.

El programa contará con módulos de captación que estarán localizados tanto en los lugares donde se realicen las reuniones y eventos oficiales, como en distintos puntos de la ciudad de Cancún.

La COP16 se llevará a cabo en las instalaciones de los hoteles Moon Palace y Cancunmesse. “La COP16/CMP6 es la 16ª edición de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y la 6ª Conferencia de las Partes actuando como reunión de las partes del Protocolo de Kyoto.

Se entiende por “partes” aquellos Estados nacionales que firmaron y ratificaron esos dos tratados internacionales, obligándose a observar y cumplir su contenido en materia de cooperación internacional en contra del cambio climático. La Convención Marco cuenta con 194 estados parte y su Protocolo de Kyoto, con 184.

De acuerdo con el artículo 7 de la Convención, la Conferencia de las Partes -en su calidad de órgano supremotiene como mandato adoptar las decisiones necesarias para promover su aplicación eficaz.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático contempla dos categorías generales de participantes: los estados parte y los observadores.

Estos últimos se dividen en Organizaciones Intergubernamentales y Organizaciones No Gubernamentales (artículo 7, apartado 6), las cuales deben registrarse y acreditarse ante el Secretariado de la Convención para poder participar en las Conferencias.

Únicamente los representantes de organizaciones admitidas pueden asistir a las sesiones de los órganos de la Convención en calidad de observadores”.

La COP15 se efectuó en Copenhague, Dinamarca, en 2009. Participaron 193 países, siendo la mayor delegación la de Brasil, con 600 representantes.

El principal reclamo fue el compromiso global de reducción de emisiones y de financiación de los países ricos para ayudar a los pobres a adaptarse y a implantar tecnologías para reducir emisiones.

El tema más conflictivo fue el de las “verificaciones internacionales”, debido a que China, que junto con Estados Unidos produce el 40 por ciento de las emisiones de carbono, se opone a que organismos internacionales verifiquen sus reducciones.

Tras dos semanas de discusiones, la COP15 concluyó con el aplazamiento para la COP16 del establecimiento de objetivos concretos y significativos para la reducción global de gases de efecto invernadero.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Solange de la Cruz Matos, www.listindiario.com.do