Euskadi tendrá 85 puntos para recargar vehículos eléctricos el próximo año

Aparcar el coche eléctrico en un parking público en el centro de Bilbao, Vitoria o San Sebastián y poder enchufarlo a un punto de recarga para  alimentar su batería de litio será una realidad palpable el próximo año. 

El próximo año, una empresa conjunta creada por la petrolera y el Ente Vasco de la Energía -bautizada como Ibil-, instalará las 85 primeras electrolineras para automóviles eléctricos en unos emplazamientos aún no definidos.

El lehendakari Patxi López y el presidente de Repsol, Antonio Brufau,  presidieron en la sede de la presidencia del Gobierno Vasco el acto formal de constitución de la sociedad conjunta.

Será una empresa en la que cada uno de los dos socios tendrá el 50% de las acciones y a la que inicialmente se dotará con un capital de tan sólo dos millones de euros. La inversión prevista a medio plazo está estimada en 11 millones.

Si el próximo año entrarán ya en servicio los primeros 85 puntos de recarga, la red de Ibil añadirá otros 140 en 2012 y a partir de ahí el crecimiento será acelerado.

En el año 2020 habrá unos 7.000 puntos de recarga de esta sociedad y diez años más tarde la cifra habrá experimentado una auténtica explosión para situarse en torno a los 70.000. Y, como es lógico, no será la única empresa que ofrecerá este tipo de servicios en el País Vasco, ya que se parte de la idea de que habrá otros muchos proveedores de este tipo de suministro.

El plan de negocio elaborado por la nueva empresa contempla mantener una cuota de mercado para este servicio que oscilará entre el 50% en los primeros años de actividad, para descender hasta una tasa próxima al 20% cuando la recarga de vehículos eléctricos alcance un estado de madurez.

La proyección que han realizado parte de un criterio que se ha estandarizado en el sector automovilístico: la idea de que en el entorno del año 2020 el 10% de los automóviles que se matricularán serán eléctricos. Para ese año se estima que por las calles y carreteras de Euskadi circularán ya algo más de 41.000 automóviles eléctricos puros o  híbridos recargables.

El consejero de Industria, Bernabé Unda, explicó que los primeros puntos de recarga se ubicarán en las tres capitales, en parkings públicos, en aparcamientos de centros comerciales, alguno también en la vía pública, en lugares de estacionamiento de flotas de empresas e incluso algunos en carretera. En este último caso, previsiblemente, se utilizará la red de  gasolineras del grupo Repsol.

El lehendakari destacó en su intervención que este proyecto tiene una intencionalidad más amplia que la mera instalación de puntos de recarga. "Todo lo que tiene que ver con el vehículo eléctrico, apuntó Patxi López, supone una oportunidad para las empresas vascas que están ligadas a los sectores del automóvil, la electricidad y la electrónica".

Por ello, justificó el interés que ha suscitado para el Gobierno este proyecto, animado por el deseo de romper un círculo vicioso: el de que no se venden vehículos eléctricos porque no hay lugares donde recargarlos, y que las electrolineras no existen porque no hay mercado que atender.

El presidente de Repsol, por su parte, destacó que su compañía entra en esta operación por responsabilidad social y también porque la compañía quiere tener una cuota de mercado en una nueva actividad. "Creemos que es una forma de crear futuro", concluyó Brufau.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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