Eólica en Cataluña: Los miniparques eólicos enfrentan al Govern y los promotores por Antonio Cerillo

Construir miniparques eólicos es un calvario en Catalunya. Al menos, así lo cree Antonio Pérez Portabella, quien, al frente de un grupo de inversionistas, mantienen 13 litigios judiciales en contra de la decisión de la Generalitat de rechazar otros tantos proyectos de pequeños parques eólicos.

El Govern decidió suspender en el 2007 la tramitación de nuevos parques eólicos e hizo tabla rasa de las solicitudes hasta ese momento, con el argumento de que debía poner orden en el sector y empezar una nueva etapa. Y, con ese fin, creó una nueva regulación para designar y adjudicar por concurso las zonas de desarrollo prioritario (ZDP) de nuevos parques. Pero Pérez Portabella aduce que sus proyectos sufrieron un portazo en las narices totalmente discriminatorio.

La historia que explica este promotor daría motivos a cualquier otra empresa para desanimarse y desistir de los intentos de promover la energía limpia en Catalunya, aunque sus esperanzas siguen intactas. De hecho, promueve parques en otras comunidades

Pérez Portabella decidió implicarse en la promoción de miniparques eólicos a raíz de la normativa aprobada por CiU en el año 2002 (y con la que se quería impulsar también esta modalidad de energía). Por eso, junto con otros industriales del sector crearon las empresas Zonda Eólica y Vent Valent, que ha promovido 16 miniparques eólicos repartidos por toda Catalunya. "Para ello, nos pusimos mano a la obra, hicimos las mediciones, hablamos con los municipios…Nos creímos que Cataluya impulsaba los miniparques…"

Un mazazo

Pero el mazazo llegó cuando el Govern decidió paralizar la tramitación de 13 de estos miniparques, al estimar que estos proyectos carecían de opciones de conectarse a la red para volcar la electricidad (pues no disponían de acuerdos con las compañías eléctricas).

Sin embargo, Pérez Portabella replica que esa paralización fue un atropello, y que si los proyectos no avanzaron más fue por falta de diligencia del Govern. "que los tuvo en un cajón". Por eso, recurrió a los jueces, que han firmado sentencias diferentes y contradictorias. Cuatro de ellas han sido favorables a él, y nueve, contrarias; aunque todas han sido recurridas por uno u otra parte. Cuando el Govern no está de acuerdo, la recurre; y cuando discrepan los promotores, la recurren ellos. El promotor ha propuesto un pacto para solucionar este callejón sin salida, "pero la filosofía de la Generalitat parece ser esperar que nos cansemos. Nosotros no queremos pelea, pero estamos condenados a confiar en los juzgados".

Una sentencia especial

El resultado de algunas sentencias es paradójico, pues el juez le dado la razón en un parque (Vilalba dels Arcs, en la Terra Alta) que iría en una zona de desarrollo eólico prioritario (ZDP) promovida por la Generalitat y, por tanto, con conexión a la red garantizada.

Pérez Portabella se queja de hay un trato injusto para los pequeños inversores eólicos, pues repetir la tramitación es un coste excesivo, sobre todo cuando "ya llevamos gastados ya más de 500.000 euros en los proyectos y otros 100.000 en abogados".

Pequeños discriminados

Pérez Portabella dice que la nueva normativa de la Generalitat es claramente perjudicial para los miniparques eólicos, y que con ella se favorece a las grandes compañías y no al pequeño tejido industrial. Así, en las zonas elegidas por la Generalitat para ubicar los nuevos parques eólicos (ZDP) no se permite que haya miniparques, sino solo grandes instalaciones; los miniparques, además, tienen que estar separados entre por una distancia mínima de dos kilómetros entre sí; y la consideración de miniparques se ha ampliado (pasa de un máximo de 5 MW a un tope de 10 MW). "Todo esto se hace para favorecer a las grandes compañías que quieren desembarcar en el sector", agrega Pérez Portabella.

Agustí Maure, director general de Energia de la Generalitat, explica que la decisión de frenar estos proyectos se hizo porque "teníamos que parar el caos total de solicitudes que había en ese momento", muchas de ellas de "carácter especulativo". Maure añade que se frenaron los proyectos que carecían de posibilidad de conectarse a la red para evacuar la electricidad. "Muchos proyectos siguieron su tramitación y están en marcha", aunque por el camino quedaron iniciativas que sumaban unos 1.600 MW.

Unos 30 litigios en total

Esta situación ha dado pie a que se generen unos 30 litigios aproximadamente de promotores disconformes, y que en el caso de los proyectos de Pérez Portabella se han dado sentencias diferentes, sin que ninguna se haya resuelto de manera definitiva, pues todas han sido recurridas por una u otra parte.

En relación a la tramitación del parque de Vilalba dels Arcs, en Terra Alta (una de las ocho ZDP designadas por el Govern para acoger los molinos, y, por tanto, con conexión a la red garantizada), Maure dice: "Ésta reclamación es un asunto recurrente. El promotor alega que como pensó antes en esta ubicación tiene un derecho preferente. Pero le hemos dicho que no, que su caso sigue en trámite judicial y que se hará un concurso con competencias entre proyectos, y saldrá el mejor". Maure alega que "cuando las empresas promotoras pensaron en esta ubicación, no tenían ninguna posibilidad de evacuar la electricidad. Hoy la situación ha cambiado. Hemos alcanzado un acuerdo para la evacuación de la electricidad con Red Eléctrica y se ha hecho una nueva planificación en la Red. Antes era una red, y ahora otra".

En cualquier caso, hay un caso de una sentencia desfavorable a la Generalitat en unas de las áreas designadas como ZDP (la zona II: Segarra y Conca de Barberà), "pero al abrirse las plicas, ya se advirtió a los interesados en que había este litigio y que podía afectar al desarrollo de esa zona de desarrollo prioritario", agrega Maure. "Cuando se resuelva definitivamente estos litigos, veremos que pasa", sentencia el director general.

Pero ¿cómo se debería continuar la tramitación en los casos en que gane el promotor? ¿Con la anterior, con la nueva? Éstos son otros interrogantes que deja caer Maure.

Por otra parte, Pérez Portabella logró con primer gobierno tripartido la aprobación de tres miniparques eólicos en Capmany, en el Alt Empordà, pero tuvo muy mala suerte y estos parques no han podido construirse. Unas erróneas mediciones eólicas previas no detectaron que había turbulencias en la zona y ningún fabricante construye molinos adecuados para esta situación.

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