Obama insistió durante su discurso radiofónico semanal en que sus opositores republicanos tienen planes para poner fin a la revolución verde que él ha puesto en marcha si recuperan el gobierno. "Eso no tiene sentido para nuestra economía, no tiene sentido para los estadounidenses que están buscando empleo y no tiene sentido para el futuro", afirmó Obama.
Insistió en que el dar marcha atrás y eliminar la apuesta por las energías renovables sin emisiones de CO2 implicaría entregar la ventaja competitiva de EEUU a China y otros países y se traduciría en una mayor dependencia del petróleo extranjero.
Mencionó que las opciones para EE UU son o bien regresar a la que calificó como "fracasada política energética" o bien "ir en busca de nuevos empleos en industrias que están creciendo".
Insistió en que pese a que "durante décadas" EE UU ha hablado sobre la importancia de dejar de depender del petróleo extranjero y dedicarse a nuevos tipos de energía, como la eólica y solar, esos planes nunca se materializaron. Explicó que el resultado fue una mayor dependencia del petróleo y precios más elevados de la gasolina para las familias estadounidenses.
Añadió que la situación provocó que buenos empleos en producción industrial se trasladasen al extranjero y llevó a las empresas a producir nuevas tecnologías de energía y empleos de alta capacitación en países como China, India y Alemania en vez de EE UU.
Esos empleos incluirán desde los contratistas que instalen ventanas y aislamiento para ahorrar energía hasta empleos para obreros que construyan baterías de litio para los vehículos eléctricos, y para los ingenieros y las cuadrillas que construyan parques eólicos y centrales de energía solar.