El vehículo eléctrico Citroën C-Zero se empezará a vender este año

Cero litros de carburante, cero emisiones de CO2, cero contaminación sonora: con el C-Zero, Citroën amplía su oferta con un coche eléctrico. El automóvil eléctrico C-Zero está pensado para facilitar la movilidad en las ciudades y sus alrededores: pequeño tamaño, prestaciones sorprendentes y autonomía suficiente para cubrir todos los trayectos cotidianos; todo ello en un silencio que hace olvidar los ruidos de la ciudad. Un concentrado de tecnología y de creatividad para responder hoy a los retos de mañana.

La tecnología Full Electric incorporada por Citroën forma parte de la estrategia para reducir el consumo de carburante, las emisiones contaminantes y las emisiones de gas con efecto invernadero.

Las primeras unidades de estos coches eléctricos llegarán a algunos países a finales de este año. El aumento en la frecuencia de las entregas será significativo a partir del primer trimestre 2011. El Citroën C-Zero, desarrollado en colaboración con Mitsubishi Motors Corporation (MMC), es el segundo vehículo eléctrico ofertado por la marca, junto con el Citroën Berlingo First Electrique.

El C-Zero posee todas las prestaciones de seguridad, confort y habitabilidad que se encuentran habitualmente en los vehículos de su segmento, situándose entre los mejores de la categoría (ESP, 6 airbags, climatización, maletero de 166 litros…).

El C-Zero propone una nueva experiencia de conducción. Fácil de conducir, sorprende por su silencio, su maniobrabilidad y su excelente relación habitabilidad-volumen exterior. Está perfectamente adaptado para satisfacer tanto a empresas de todo tipo, administraciones, colectivos, grandes flotas… como a particulares en busca de un vehículo que ofrezca una economía de uso excepcional, con un coste de utilización de alrededor de 1,5€ a los 100 km.

Dotado de una tecnología puntera, con una batería de iones de litio, el C-Zero aprovecha la experiencia adquirida por la marca, que ya ha comercializado más de 5.500 vehículos eléctricos. Con el Berlingo First Electrique, ya en catálogo en algunos países, Citroën posee las bazas para llegar a ser un fabricante de primera fila en un mercado llamado a crecer en los próximos años.

El C-Zero ofrece de serie equipamientos de comunicación totalmente acordes con sus prestaciones. A través de Citroën eTouch pone a disposición de sus clientes un conjunto de servicios que incluyen entre otros servicios las llamadas de emergencia y asistencia. La función Bluetooth® también forma parte de los equipamientos de serie.

El Citroën C-Zero lo tiene todo para convertirse en el vehículo por excelencia para la ciudad y sus alrededores: su funcionamiento es silencioso, tanto para sus utilizadores como para las personas de alrededor, no emite ninguna polución ni CO2 en sus desplazamientos.

Con una longitud de 3,48 m. y un diámetro de giro de 9 m, el Citroën C-Zero se mueve en la ciudad con una facilidad extrema. Sus prestaciones (velocidad máxima de 130 km/h, de 0 a 100 km/h en 15,9 segundos y aceleración de 60 a 80 km/h en 3,9 segundos) y su autonomía de 150 km le permiten aventurarse sin problemas por carretera. En Europa, el 70% de los trayectos automóviles cotidianos semanales son inferiores a 30 km y el 95% de ellos son inferiores a 80 km.

Con 4 plazas –gracias a su batalla de 2,55 m.– y un maletero que ofrece una capacidad de 166 litros, el C-Zero dispone de múltiples equipamientos de confort y de seguridad: dirección asistida, ABS, ESP, AFU, elevalunas eléctricos, 6 airbags y climatización son sólo una muestra.

El C-Zero es muy sencillo de utilizar: basta girar la llave de contacto hasta que suena un bip, confirmado por el encendido de un piloto verde “READY” en el panel de instrumentos, y colocar su palanca de cambios (del mismo tipo que la de una caja automática) en la posición de marcha adelante.

El panel de instrumentos del C-Zero dispone de un indicador de aguja, activo desde el momento en que se conecta el contacto, que permite visualizar la utilización que se hace de la batería, con una zona azul oscuro, que simboliza la recarga, una zona verde claro, para las fases de conducción económica y una zona blanca, que significa una conducción que reclama un consumo mayor que la energía disponible.

El tradicional indicador de nivel del carburante se sustituye aquí por un indicador de carga de la batería. Cuando el nivel mínimo de carga se acerca, algún tiempo después de haber alertado al conductor, aparece una limitación de la disponibilidad de los accesorios y más tarde una reducción de la potencia disponible, para prolongar al máximo la autonomía.

Para facilitar las maniobras y los arranques en pendiente, el C-Zero dispone de un sistema que hace que se mueva lentamente al soltar el freno, a semejanza de las cajas de cambios automáticas.

El Citroën C-Zero está dotado de un motor síncrono con imán permanente que proporciona 47 kW o 64 CV CEE de 3.000 a 6.000 rpm. Su par motor máximo se eleva a 180 Nm, de 0 a 2.000 rpm.

Teniendo en cuenta las características de este motor eléctrico, que dispone de su par máximo desde que comienza a girar, no es necesaria la implantación de una caja de cambios con varias velocidades. El C-Zero cuenta con una reducción y una desmultiplicación adaptada, además de un diferencial tradicional, ambos implantados sobre el tren trasero, próximos al motor eléctrico.

El ajuste realizado en el momento de la puesta a punto del C-Zero hace que sea posible conducir el coche según dos métodos diferentes. Aproximadamente en la primera mitad del recorrido del pedal del acelerador, los ajustes elegidos permiten desplazarse con total normalidad en la circulación, dando prioridad la economía y el bajo consumo de electricidad. En la segunda parte del recorrido, el C-Zero dispone de toda la reserva de potencia y par motor para desplazamientos dinámicos o para necesidades instantáneas, ligadas por ejemplo a la ejecución de maniobras de seguridad. Esto es muy sencillo, puesto que la primera característica del motor C-Zero es que dispone del máximo par motor desde que comienza a girar.

Con este ajuste doble, ya no es preciso ofrecer múltiples marchas hacia adelante, destinadas por ejemplo a la marcha normal, a ofrecer la mayor potencia o incluso a usar el freno motor. La sencillez facilita la vida del conductor, y prima la conducción tranquila, en concordancia con la filosofía de un vehículo eléctrico.

El C-Zero dispone de un sistema de recuperación de energía en desaceleración y en frenado que permite recargar las baterías. La energía recuperada depende, entre otras cosas, de la velocidad de circulación y de la eventual presión ejercida sobre el pedal de freno. Incluso aunque este pedal no se pise en absoluto, el simple hecho de no tocar el pedal de acelerador provoca una recarga de baterías, además de procurar un freno motor. Éste permite una disminución de la velocidad natural al aproximarse a virajes, semáforo y limita el desgaste de los componentes del sistema de frenado.

La alimentación del motor está asegurada por una batería de última generación, de tipo de iones de litio, ubicada en el centro del vehículo. Compuesta por 88 células de 50 Ah, la capacidad útil de la batería es de alrededor de 16 kWh y la alimentación se suministra a 330 V.

La tecnología de iones de litio permite: limitar el peso de las baterías, gracias a su relación peso/potencia/capacidad más favorable y disponer, a igualdad de prestaciones, de una potencia más elevada para cada una de sus células, con respecto a las tecnologías tradicionales. Por otra parte, es insensible a las recargas parciales, que no influyen en la longevidad de las baterías

La recarga de las baterías de Citroën C-Zero es fácil y puede realizarse de dos maneras: con una toma eléctrica tradicional, en casa, en los bornes de los servicios de vías públicas, o en las empresas. Basta enchufar el cable de alimentación a una toma de 220 V. Una recarga total necesita 6 horas con una corriente de 16 A (España, Francia), 7 horas con 13 A (UK) y 9 horas con 10 A (Suecia) o con una conexión a un toma exterior para una recarga rápida, que libera una corriente monofásica de 125 A a 400 V con una potencia que llega hasta 50 kW. Una recarga al 80% no necesita más de 30 minutos.

Las baterías están diseñadas para soportar 1.500 ciclos de carga-descarga. Como en todos los vehículos eléctricos, la homologación que tiene sobre el “consumo” es objeto de un ciclo de ensayo idéntico al de los vehículos térmicos (homologación NDEC Europa), con medida de la autonomía: en el caso del C-Zero, la homologación fija esta última en 150 km. Como para un vehículo tradicional, varios parámetros influyen de manera más o menos sensible sobre el consumo y la autonomía. Los principales parámetros que influyen en el consumo de un vehículo eléctrico son la calefacción y la refrigeración, alimentadas eléctricamente; también influye mucho la conducción que, como en un vehículo de motor térmico, puede hacer variar el consumo en proporciones importantes.

El C-Zero dispondrá, desde su lanzamiento, de las últimas propuestas de la marca en materia de comunicación, con Citroën eTouch instalado de serie en numerosos países.

Citroën eTouch es un conjunto de servicios que incluyen las llamadas de emergencia y de asistencia localizada, pero también un libro de mantenimiento virtual y un servicio de conducción ecológica accesibles a través del espacio personal MyCitroën en Internet.

Para las llamadas, Citroën eTouch funciona de manera totalmente autónoma. El sistema está equipado con un módulo GPS y una tarjeta SIM que no necesita abono telefónico, sin límite de duración. A bordo de los vehículos existen dos botones, uno “SOS” para las llamadas de emergencia (la llamada puede también realizarse de forma automática en caso de choque), el otro “Doble Chevrón” para las llamadas de asistencia. Estos dos servicios son gratuitos y están disponibles las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Con Citroën eTouch, se pueden usar a bordo del C-Zero toda una gama de servicios Citroën y que están al alcance de la mano.

El C-Zero también ofrece la función Bluetooth® de serie. Comprometida desde hace años con una política de reducción del consumo de carburante y los gases de efecto invernadero, la marca Citroën, que figura entre los líderes medioambientales, añade el C-Zero a su gama, ya rica en productos respetuosos con el medio ambiente.

Los vehículos eléctricos no emiten CO2, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad a los vehículos eléctricos, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Citroën ya ofrece C3 y DS3 con versiones con 99 g de CO2 por km, y, en breve, menores. Más del 30% de los vehículos comercializados emiten menos de 120 g de CO2 por km.

Otras tecnologías previstas son la tecnología micro-híbrida e-HDi en el C5, el nuevo C4 y los C4 Picasso y Grand C4 Picasso, así como la llegada de la tecnología full hybrid en el DS5, a finales de 2011.

www.citroen.es