México debe volver a ser líder en energía eólica

La política energética del presidente López Obrador ha hecho que el desarrollo de la energía eólica en el país sea prácticamente irrelevante.
Ya de todos es sabido que este sexenio no fue el mejor para el mundo de la energía; Atrás quedaron aquellos años en los que las rondas petroleras fueron un ejemplo del gran interés de las empresas internacionales por operar en nuestro país, como ocurrió con el tema de la energía eólica.

Y hace seis años México ocupaba el segundo lugar en el mercado eólico latinoamericano, detrás de Brasil; Sin embargo, la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho que el desarrollo de esta tecnología en el país sea prácticamente irrelevante.

Y los datos del Global Wind Energy Council (GWEC) Latinoamérica, cuya presidencia es Ramón Fiestas, muestran que en los mejores años el desarrollo eólico en México fue del orden de los 1,200 MW anuales, pero en 2023 solo alcanzarán los 96. MW, una caída estrepitosa.
Aunque a nivel global se instalaron 117 GW de nueva capacidad de energía eólica, su nivel más alto en la historia, México no hizo una contribución significativa.
Los 96 MW instalados durante 2023 en el país fueron 39,2 por ciento inferiores a los observados en 2022, según el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC).

Y todo esto, efectivamente, como habrán imaginado, se debe a la falta de comprensión de todo lo que se había hecho sobre este tema en sexenios anteriores, y una parte importante de esta disminución se debió a que los mecanismos para la asignación de recursos fueron recortados. nueva capacidad de energía renovable, al igual que las licitaciones.

Lo que se logró conectar en los últimos cuatro o cinco años era capacidad que procedía de licitaciones de legislaturas anteriores, además el entorno regulatorio perjudicó la entrada en vigor y la entrega en funcionamiento de muchas instalaciones, por lo que nuestro país, de estar en los primeros niveles y compitiendo con el gigante brasileño, pasó a ser totalmente irrelevante en el tema.

Ojo, este retroceso tiene ya otros impactos, como el hecho de que México no alcance a cumplir con los objetivos firmados en el Acuerdo de París, ya que para poder lograrlo necesitará triplicar su capacidad instalada en energías renovables de cara al 2030.

Se ve complicado lograrlo, porque se calcula que nuestro país tendría que invertir más de 20 mil millones de dólares, pero lo que se requiere es voluntad, ya que los expertos aseguran que sí existen oportunidades para poder conseguir el recurso.

Ojalá la ubicación geográfica ‘envidiable’, con más de 8 mil kilómetros de costa que permite que se instalen una variedad de proyectos eólicos a lo largo de todo el país, pueda ser vista como una oportunidad por la próxima administración federal.

Jeanette Leyva Reus, elfinanciero.com.mx