La eólica es ya es la primera tecnología del sistema eléctrico

El sector eólico es una pieza clave para la recuperación económica de España en el corto plazo y para la competitividad industrial y empresarial, que genera empleo de calidad, presiona a la baja los precios de la electricidad y exporta servicios, bienes y equipos posicionando a nuestro país como una referencia internacional.
En 2020, aún con la situación de pandemia, el sector eólico ha supuesto un 0,30% del PIB en España, ha generado empleo para 27.690 profesionales, ha permitido a las empresas exportar más de 1.748,6 millones de euros – posicionando a España como el tercer exportador del mundo de aerogeneradores – y ha ahorrado 1.388,6 millones de euros en la importación de combustibles fósiles. Gracias a la eólica, se evitó la emisión a la atmósfera de 28,7 millones de toneladas de CO2.

El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), analiza en detalle los beneficios que la industria eólica supone para la economía y la sociedad española desde 2005, con principal incidencia en el impacto de 2020.

Las energías renovables ya son una realidad totalmente consolidada y competitiva en el mundo, y en el caso de España, es ineludible poner en alza el papel de la cadena de valor de su industria eólica y de su desarrollo tecnológico asociado. El Estudio Macroeconómico de AEE examina el impacto que la industria eólica tiene sobre la economía española, incluyendo el efecto sobre el Producto Interior Bruto, el empleo, la balanza de pagos (en particular el impacto en las exportaciones), la recaudación fiscal, así como la contribución a mitigar la dependencia energética de terceros países y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
 
Juan Virgilio Márquez, CEO de AEE, señala que “la actual fortaleza del sector eólico es fruto del trabajo constante y responsable de un sector energético, industrial y de innovación, que es estratégico para la economía en España y Europa. La presencia de más de 250 centros industriales en nuestro país es un síntoma de posicionamiento internacional y resiliencia del sector. Es el momento de asumir el liderazgo y poner en valor la aportación de la tecnología eólica para el conjunto de la economía y nuestra sociedad. Tenemos por delante años de intensa actividad y múltiples retos, en los que esperamos que los indicadores de la aportación de la eólica sean año a año más positivos. La presencia de la cadena de valor eólica completa en nuestro país nos hace ser únicos en el mundo y es un indicador de la amplitud de la responsabilidad que asume el sector, generando electricidad a precios competitivos, fabricando en nuestro país los componentes eólicos, desarrollando prototipos y exportando a los principales mercados internacionales”.
 
Juan Pedro Gravel García-Pérez, Socio responsable de Consultoría de Energía, Recursos, Infraestructuras y TMT de Deloitte, destaca que “de acuerdo con el análisis que hemos realizado, el sector eólico tiene un fuerte impacto en la economía española, tanto en términos de riqueza como de empleo. Además, contribuye en gran medida a la consecución de los cinco objetivos de política energética de la Unión Europea: diversificación de las fuentes de energía; reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y lucha contra el cambio climático; promoción de la investigación, desarrollo e innovación en tecnologías de energías renovables; y, sobre todo, la importante reducción en los precios del mercado mayorista. La energía eólica está llamada a ser clave en la consecución de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030”.
 
La pandemia COVID-19 ha supuesto una reducción de la actividad en todos los sectores económicos en España, y el sector eólico no ha sido ajeno a ella. No obstante, 2020 ha sido un año de incremento de potencia, creación de empleo, exportaciones e inversiones para el sector eólico. En 2020, la eólica ha instalado 1.720 MW. Además, la contribución total del sector eólico al PIB en 2020 ha sido de 3.106,4 millones de euros. Si se compara la contribución directa al PIB del sector eólico con la de otros sectores de actividad, se puede comprobar que es parecida a la de algunos sectores que tradicionalmente han sido muy relevantes en España.
 
Balance del año y avance en el incremento de la eólica en el sistema
 
2020 ha sido un importante año para la eólica en España con un fuerte incremento de potencia instalada con 1.720 MW nuevos. A 31 de diciembre de 2020, España contaba con un total 27.446 MW eólicos instalados, consolidando a la eólica como primera tecnología del mix eléctrico por potencia instalada y constituyendo de este modo un hito histórico en nuestro país.

En términos de generación de electricidad en 2020, la generación eólica fue de 54.899 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 22%. De esta manera, la energía eólica fue la segunda tecnología en el mix energético, sólo por detrás de la nuclear. La previsión para 2021 es que la eólica sea ya la primera tecnología del mix en generación de electricidad.
 
El sector eólico identifica algunos retos en el futuro cercano entre los que podemos destacar: Seguir apostando por subastas diferenciadas por tecnología y con un cupo eólico dimensionado a la capacidad industrial de fabricación de componentes de nuestro país y al objetivo del PNIEC. Es necesario evolucionar el diseño de subastas, y enfocarlas a valor y no a precio, para que velen por la cadena de suministro en su diseño. Mantener un ritmo adecuado de instalación de parques eólicos para cumplir el PNIEC en 2030. Para ello es esencial lograr una agilización, simplificación, estandarización y coordinación interregional de los procesos de tramitación administrativa a efectos de cumplir la Directiva de Renovables CE y evolucionar la regulación existente para no poner en peligro el ritmo de avance del PNIEC y la atracción de inversiones. Agilización y Facilitación de Proyectos de Repowering mediante subastas u otros mecanismos similares de asignación de marco retributivo. Cumplimiento de la Hoja de Ruta, aprobación de la ordenación del espacio marítimo, actualización urgente de la regulación existente y convocatoria de subastas para parques eólicos marinos flotantes. Utilización de Fondos Europeos para el impulso a proyectos eólicos de dimensión industrial tractora, para la reconstrucción económica. Avanzar en la figura del PERTE como instrumento adecuado. Los principales indicadores del sector eólico en España En 2020, la generación eólica fue de 54.899 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 22%. De esta manera, la energía eólica fue la segunda tecnología en el mix energético, sólo por detrás de la nuclear. Hemos pasado del 8% en 2005 al 22% en el último año en la cobertura de la demanda con eólica. La contribución total del sector eólico al PIB, sumando directa e indirecta, alcanzó los 3.106,4 millones de €. De ellos 1.778,5 millones € se corresponden con PIB directo, y los restantes 1.327,9 millones € son PIB indirecto. En total, supone un 0,30% del PIB de España en 2020. El sector emplea a 27.690 personas (15.226 empleos directos; y 12.464 empleos indirectos) En 2020, la actividad exportadora alcanzó los 1.748,6 millones de €. España es el tercer exportador del mundo de aerogeneradores (considerando exportaciones netas), tras Dinamarca y Alemania. En 2020, la energía eólica ahorró la importación de 10,6 millones de teps, valoradas en 1.388 millones de €. En términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el periodo 2012-2020 se evitó la emisión de 238,3 millones de toneladas de CO2, y en 2020 se evitó la emisión a la atmósfera de 28,7 millones de toneladas de CO2. Efecto reductor de la eólica en los precios del mercado eléctrico: en 2020, fue de 5,3 €/MWh. La generación eólica ha supuesto un beneficio para los consumidores españoles. Para un consumidor medio con Tarifa AT1 y un consumo de 1.500 MWh anuales, el ahorro a lo largo de 2020 ha sido de 7.886 €. Los más beneficiados del efecto reductor de la eólica son los consumidores industriales. La eólica en las CCAA

Los parques eólicos generan actividad industrial en el territorio, derivada de la construcción y por las actividades de mantenimiento de los parques. Esto permite que, en los municipios donde se sitúan los parques eólicos, se hayan podido desarrollar planes industriales basados en la cadena de valor de la actividad eólica. Esto ha dado lugar a la creación de empleos directos e indirectos, y al nacimiento de nuevas empresas de distinto tipo.

En España, en 2020, del total de los 8.135 municipios existentes, hay parques eólicos en 745 localidades. Existen provincias con mayor concentración de parques eólicos. En términos generales, de las 52 provincias de España, y descartando las 7 en las que no existe presencia eólica, se observa que la renta media por persona es mayor en 25 provincias con parques eólicos.

El empleo se concentra en 6 de las 17 Comunidades Autónomas, que suponen un 74,2% del empleo en España. En particular, destacan Galicia (24,6%), País Vasco (13,7%), Castilla y León (11,3%), Aragón (8,8%), Comunidad Foral de Navarra (8,2%) y Castilla-La Mancha (7,5%). Las seis suponen, año tras año, entre el 70 y el 80% del empleo directo.
 
La eólica en el mundo. Crecimiento sostenido en eólica terrestre y despegue en eólica marina En 2020, se han instalado 92 nuevos GW en el mundo. De esta manera, a finales de 2020, la potencia eólica instalada había alcanzado los 743 GW. 2020 ha resultado ser un año récord en cuanto a potencia eólica instalada a nivel mundial, En los últimos 10 años, entre 2011 y 2020, la potencia instalada ha aumentado un 212%, es decir, es tres veces superior. La potencia instalada ha crecido un 14% en 2020. En 2020, España ocupaba la segunda posición en potencia eólica instalada (terrestre y marina) acumulada en la Unión Europea, con un 15% de su capacidad, después de Alemania (el porcentaje sube respecto a 2019, al no considerar a Reino Unido como parte de la Unión Europea). A nivel mundial, España se mantiene como el quinto país con mayor potencia eólica instalada, tras China (288 GW, 39%), Estados Unidos (122 GW, 17%), India (39 GW, 5%) y Alemania (63 GW, 8%). La potencia de energía eólica marina a nivel mundial ha aumentado un 192% entre 2015 y 2020, pasando de 12.166 MW a 35.479 MW. Esta tecnología se concentra principalmente en tres países, que presentan un 79% de la potencia instalada acumulada a nivel mundial: Reino Unido con 10.428 MW, China con 9.996 MW y Alemania con 7.689 MW. En 2020, se han instalado 6,1 GW de potencia eólica marina.
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