La eólica celebra su día

En 2020, la industria eólica experimentó un crecimiento récord. En la actualidad, hay 743 GW de energía eólica en todo el mundo. Esta capacidad ayuda a evitar las emisiones de más de 1.100 millones de toneladas de CO2 a nivel mundial, lo que equivale a las emisiones de carbono anuales de toda Sudamérica. El Reino Unido también celebró un importante hito el mes pasado, ya que la energía eólica cubrió casi dos tercios de la demanda de electricidad. Sin embargo, el ritmo actual de despliegue de la energía eólica no será suficiente para lograr la neutralidad de carbono en 2050, y tenemos que tomar medidas urgentes para aumentar la energía eólica al ritmo necesario.

Día del viento – Comentario de la empresa mundial de Energía Renovable, BayWa r.e.

Lorenzo Palombi – Director de Proyectos Eólicos EMEA, BayWa r.e.

2020 fue el mejor año de la historia para la industria eólica mundial con 93 GW de nueva capacidad instalada, lo que supone un aumento interanual del 53%. Hemos recorrido un largo camino, pero aún queda mucho por hacer. Para evitar un cambio climático catastrófico, tenemos que avanzar mucho más rápido. Para alcanzar los objetivos de sostenibilidad más apremiantes de nuestro tiempo y posibilitar un coste energético nulo a efectos netos en 2050, los gobiernos y las instituciones deben instalar energía eólica tres veces más rápido durante la próxima década: una media de 180 GW de nueva energía eólica cada año. ¡Esta es realmente la década que importa!

Sin embargo, desde el punto de vista político, el enfoque apático de los permisos y procesos a menudo no se corresponden con la velocidad a la que avanza la crisis climática. Cada vez más, vemos como el ritmo de la innovación se desarrolla más rápido de lo que permite la burocracia. La realidad es que los procesos políticos locales no están a la altura de los compromisos con la energía verde a nivel global y nacional. Para superar las barreras legislativas y ganarse la confianza de las comunidades, todos los sectores deben adoptar un enfoque alternativo con el objetivo de «pensar globalmente y actuar localmente».

A medida que la crisis climática se hace más urgente cada día, debemos impulsar más tecnologías innovadoras, como la energía híbrida solar y eólica y la eólica flotante. Como en todos los sectores, la digitalización también desempeñará un papel importante y aumentará la capacidad de racionalizar las operaciones, integrar los parques en el paisaje y optimizar la energía producida. También esperamos que el almacenamiento adquiera la importancia necesaria a medida que aumente la penetración, lo que pone de manifiesto la necesidad de mayores capacidades y fiabilidad.

Además del apoyo político y la innovación, para que la energía eólica se convierta en una corriente dominante, es fundamental comprometerse con las comunidades y hacer mayor hincapié en  el  amparo social de los proyectos de parques eólicos. Sólo si todos trabajamos juntos a nivel global, nacional y local, conseguiremos que esta década sea el éxito que debe ser para el futuro de nuestro planeta.