Resiliencia del modelo de negocio La evolución de los márgenes de los negocios permite visualizar la resistencia y capacidad de adaptación de Endesa a un escenario de reducción de la demanda de energía (electricidad y gas) y de caída de los precios tanto en el mercado mayorista (pool) como en los mercados de materias primas. En palabras de José Bogas, consejero delegado de Endesa, “El modelo de Endesa nos ha permitido acabar el tercer trimestre del año con unos resultados sólidos, a pesar de la complejidad del entorno. Durante estos meses, además de gestionar la compañía con rigor, compromiso y desplegando un intenso plan de descarbonización, instalación de capacidad renovable y electrificación de la demanda, nuestra prioridad ha sido atender las necesidades de miles de nuestros clientes y aminorar el efecto de la pandemia en las comunidades en las que tenemos presencia”. La demanda de electricidad decreció un 6,1% en la Península, un 21,3% en Baleares y un 10,1% en Canarias entre enero y septiembre. Al mismo tiempo, el precio medio del pool cayó un 36,1%. En gas, donde Endesa es el segundo operador en España con una cuota del 15,6% en ventas en el mercado liberalizado, la demanda baja un 7,1% en términos interanuales. En este escenario, Endesa mantiene el crecimiento de los resultados del negocio liberalizado. El margen bruto se incrementa un 9%, hasta 2.225 millones, y el ebitda lo hace un 20%, situándose en 1.390 millones (excluyendo el impacto neto de las provisiones). Los costes fijos en esta área de actividad disminuyen en 48 millones, hasta quedarse en 835 millones (igualmente excluyendo el impacto neto de las provisiones). Al mismo tiempo, en los negocios regulados Endesa se ha visto afectada por la entrada en vigor de los nuevos parámetros retributivos para el periodo 2020-2025, principal causa de la disminución en un 7% de su margen bruto. La reducción de costes fijos en 40 millones (excluido el impacto de las provisiones) en relación a enero-septiembre de 2019 es la magnitud que mitiga en parte la caída del ebitda (-8%, a 1.603 millones, sin contar el impacto neto de las provisiones) y del margen bruto (-7%, hasta 2.172 millones). La capacidad de adaptación al entorno pandémico y competitivo tiene otra muestra más en la evolución del número de clientes, cuya base se mantiene prácticamente estable respecto al cierre de 2019. Endesa suma 10,5 millones en electricidad, de los que 5,7 millones proceden del mercado libre (5,8 millones a cierre de 2019) y 4,8 millones están acogidos al mercado regulado (en línea con el cierre del año anterior). En gas, los clientes crecen un 1,2% desde el final de 2019, hasta totalizar 1,67 millones, incrementándose la base comercial tanto en el segmento regulado (+0,9%) como en el liberalizado (+1,2%). Progresos en renovables La empresa continúa además dando pasos decididos en su proceso de descarbonización. En este sentido, ha incrementado en 800MW (un 13% más) su parque generador solar y eólico respecto a septiembre del año pasado, hasta 7.478MW operativos. Esta última cifra es aproximadamente un 44% de su parque de generación peninsular. Las tecnologías renovables, incluyendo la hidráulica, aportaron casi 10TWh de generación que, sumados a los 19,5 TWh procedentes de la nuclear, elevan al 85% la proporción de generación peninsular libre de emisiones de CO2 en los tres primeros trimestres del año. Esto supone lograr en 2020 el objetivo que se ha marcado Endesa, en su plan estratégico, para 2022 en términos anuales. Endesa tiene una cartera total de proyectos renovables en distintas fases de desarrollo de 25.700MW. De ellos, 6.900MW (un 65% solares y el resto, eólicos) tienen concedido punto de acceso y conexión a la red de evacuación. Es destacable que la compañía se ha adjudicado en el tercer trimestre del año, en la subasta realizada en Portugal, un proyecto fotovoltaico de 99MW con un sistema de almacenamiento de 20MW adicionales, que entrará en funcionamiento en 2024 y requerirá de una inversión de 90 millones. Esta aceleración de los planes de descarbonización del mix de generación eléctrica se visualiza también, primero, con las adjudicaciones durante los meses de septiembre y octubre de los contratos para los desmantelamientos de las centrales de Andorra (Teruel) y Compostilla (León). Y, segundo, con la reducción en 2020, tras cesar en su producción ambas instalaciones, de la producción térmica peninsular respecto a enero-septiembre del año pasado: 5,1 TWh, menos de la mitad que los 10,5 TWh de 2019. En concreto, la cifra de generación térmica procedente de centrales de carbón es ligeramente inferior a un TWh en estos primeros nueves meses del año: 975GW/h, un 80% menos respecto al periodo enero-septiembre de 2019. |