Naturgy cierra la central térmica de carbón de Meirama

El impulso a la generación renovable, eólica y solar, con varios parques eólicos en estudio en el emplazamiento de la central de Meirama, un centro de gas renovable y el fomento de la formación e inserción laboral en el sector energético son los ejes principales del plan alternativo de la compañía al cierre de la central.

Naturgy recibió la autorización administrativa del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para el cierre definitivo de la central térmica de Meirama. La compañía presentó, a finales de 2018, en el Ministerio, previa comunicación al gobierno gallego, la solicitud de cierre de la central de carbón.
 
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya había autorizado previamente el cierre de Meirama a la vista de un informe de Red Eléctrica que garantizaba la seguridad del sistema y el suministro de energía tras el cierre de la central. Asimismo, el pasado mes de julio el Ministerio de Transición Ecológica publicó el informe de impacto ambiental y validó el plan de desmantelamiento de la central de carbón.
 
Apuesta por la zona de Meirama y por Galicia
 
Naturgy está culminando un plan alternativo, asociado al cierre de la central térmica de Meirama, que supondría nuevas inversiones en Galicia en los próximos años.
 
En concreto, la energética trabaja en el desarrollo de dos parques eólicos, de 70 MW en total, en el entorno de la central de Meirama, ha avanzado en el estudio de viabilidad para la construcción de un centro de gas renovable, que podría implicar la inversión de hasta 20 millones de euros adicionales y analiza, junto con las administraciones, otras posibilidades para impulsar la atracción de inversión, nuevas empresas y proyectos al entorno de la central. Asimismo, Naturgy está impulsando proyectos asociados a la movilidad sostenible, el gas renovable y ultimando diferentes acuerdos de la Fundación Naturgy con el gobierno gallego para fomentar la formación e inserción laboral en el sector energético.
 
Adicionalmente, Naturgy está ultimando otras propuestas concretas para la zona, con el objetivo de promover el desarrollo económico en Galicia. De esta forma, la compañía cuenta con una cartera de proyectos de generación renovable de 850 MW eólicos.
 
En este sentido, Pedro Larrea, director general de Gestión de la Energía y Redes, concreta “la propuesta de inversión sobre la que estamos trabajando en el plan asociado al cierre de Meirama demuestra nuestro compromiso indiscutible con Galicia, el convencimiento de que Naturgy puede y debe contribuir al desarrollo económico de la región y, en concreto, de la comarca de Meirama, así como ser catalizador para atraer nuevas inversiones”.
 
La compañía ha implementado un plan para la totalidad de empleados de la central que contempla soluciones consensuadas, bien mediante su continuidad en los trabajos de desmantelamiento o reubicación en otras unidades de la empresa, o bien mediante salidas pactadas.
 
En lo referido a los empleados de las empresas auxiliares, Naturgy hará lo posible por favorecer su contratación para acometer los trabajos de cierre y desmantelamiento de la planta, así como para el desarrollo del plan alternativo. En definitiva, el trabajo de desmantelamiento de la central supone un incremento neto en el empleo en el entorno de Meirama durante los próximos dos años, en tanto los proyectos de desarrollo económico e industrial alcanzan su madurez.
 
 
Inviabilidad económica y técnica de las centrales de carbón
 
La decisión de cierre de la central térmica de Meirama está en línea con los objetivos de la política regulatoria europea y española para avanzar hacia la descarbonización del sistema. Naturgy presentaba a finales de 2018 la solicitud de cierre de todas sus centrales de carbón en España dentro de esta estrategia de apuesta por la transición energética y la generación renovable. El cierre de estas plantas se enmarca dentro de un nuevo contexto regulatorio medioambientalmente más exigente y eficiente. Por tanto, la decisión está en línea con los objetivos de la política regulatoria europea y española para avanzar hacia la descarbonización del sistema. Además, el mayor coste del precio del CO2 y las tasas medioambientales han agravado todavía más la viabilidad económica de estas plantas.
 
Francisco Reynés, presidente de Naturgy, ha afirmado que “este plan está íntimamente ligado a la apuesta de la compañía por la transición energética impulsada por las diferentes administraciones, y forma parte del compromiso de Naturgy con la sostenibilidad y la necesaria transición hacia un modelo energético y económico más limpio y eficiente. En este sentido, la compañía ha redoblado sus esfuerzos en ESG y se ha fijado como compromiso ineludible la reducción del 21% de sus emisiones de CO2 en el horizonte 2022”.