Energía eólica en Guatemala

La energía del viento es una de las fuentes renovables de mayor importancia y crecimiento para
generar energía eléctrica, pero en realidad no es una tecnología nueva. En alguna oportunidad hemos oído hablar de la historia de Don Quijote peleando contra los molinos de viento que eran utilizados para moler cereales, frutos y semillas, o hemos visto las postales de los Países Bajos con sus jardines de tulipanes y las torres que albergan los molinos.
Lo que es relativamente nuevo es su aplicación en la industria eléctrica, que empezó con la invención del generador eléctrico, en 1830.

Los primeros intentos de utilizar el viento para producir electricidad se dieron en Inglaterra y Estados Unidos alrededor de 1987-88. Las plantas eólicas modernas tuvieron su principal desarrollo en Dinamarca, con la invención de la turbina de viento de eje horizontal, la cual fue construida y empezó a operar en 1987.

El principio básico para producir electricidad es el uso de la energía cinética que crea el aire en movimiento. La energía cinética es transformada en energía eléctrica, primero por el golpe en las hélices de la turbina, lo que ocasiona que esta comience a dar vueltas. La turbina a su vez está conectada a un generador que produce electricidad, que luego se conecta al sistema eléctrico para su transporte y distribución.

La energía eólica es una de las tecnologías renovables de mayor crecimiento en el mundo. Esto se debe principalmente a que los costos de instalación se han reducido significativamente en las últimas dos décadas, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Son muchos los lugares en el mundo con fuertes vientos, pero algunas veces estos lugares están alejados de la demanda. De hecho, las mejores ubicaciones para las turbinas eólicas están mar adentro, aunque también las hay en tierra.

En Guatemala existen dos regiones con vientos capaces de producir energía eólica: la región de los departamentos de Escuintla y Guatemala, alrededor del volcán de Pacaya, y la parte oriental del departamento de Jutiapa, en la frontera con El Salvador, por lo que no es casualidad que sea aquí donde se encuentren instaladas las plantas eólicas. La primera planta fue “Eólico San Antonio El Sitio”, con una capacidad instalada de 52.8 MW, ubicada en Villa Canales, departamento de Guatemala, que inició operaciones en abril de 2015. La siguiente es “Viento Blanco”, ubicada en el municipio de San Vicente, Escuintla, alrededor del volcán de Pacaya, con una capacidad instalada de 23.1 MW, y se encuentra operando desde diciembre de 2015.

La más reciente es la planta “Las Cumbres”, la cual tiene una capacidad de 31.5 MW, y está ubicada en el municipio de Agua Blanca, Jutiapa. La capacidad instalada total en su conjunto es de 106.5 MW, con una producción de energía en el año 2019 de 330 GWh, representando un 2.47 % del total de la generación en ese año. La energía eólica en Guatemala es un logro de la política de la diversificación de la matriz energética. La construcción e instalación de estas plantas se hizo posible por haber sido adjudicados con contratos dentro de las licitaciones de compra de energía a largo plazo para los usuarios finales, realizadas por las distribuidoras y la Comisión Nacional de Energía Eléctrica.

Rafael Argueta https://dca.gob.gt