Retos de Antioquia en energías renovables

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En 2022, Antioquia generará el 70 % de la energía del país, a través de centrales hidroeléctricas, según EPM. Esto convierte al departamento en una potencia regional en esta materia, pero con una productividad que es altamente dependiente de la abundancia de agua.

En este sentido, Jesús Navarro Gallel, socio de Deloitte España y experto en la industria y regulación energética le explicó a EL COLOMBIANO cuáles son las opciones en las que Antioquia debe incursionar más en materia energética.

¿Cuáles son los retos que tiene Antioquia en materia de energía renovable?

“Colombia y Antioquia tienen la riqueza de tener una producción de energía hidráulica, por gravedad; sin embargo, esto también representa un riesgo muy grande ya que en temporadas prolongadas de sequía, como el fenómeno del Niño, la producción de energía se puede afectar considerablemente. Por esta razón, el país y la región deben pensar en otras fuentes renovables, como respaldo”.

El Parque Eólico Jepírachi de EPM, en La Guajira, es el primero construido en el país. Tiene 15 aerogeneradores de 1,3 MW con una capacidad instalada de 19,5 MW.

¿Es viable la energía eólica (viento) y la fotovoltáica (solar)?

“En los próximos 15 o 20 años, las nuevas centrales eléctricas del mundo serán de energías renovables. La eólica es una gran opción en la medida que se cuente con lugares en los que se presente una masiva afluencia de viento, para que el costo del kilovatio resultante sea el adecuado. En Colombia también tienen un alto nivel de insolación, lo cual podría arrojar muy buenos números para que sea rentable. Esta última puede ser un poco costosa ahora, pero hay estudios que indican que en los próximos años la energía fotovoltáica será muy competitiva. Considero que Colombia y Antioquia —que tiene un territorio muy extenso— tienen un gran potencial para poder aumentar su parque generador, tanto para la cobertura de sus necesidades como para exportación”.

¿Hay que apostarles a las dos de una vez?

“Claro, las dos de una vez; una no es excluyente de la otra. La producción de ambas ha bajado mucho de precio; sin embargo, la eólica sí está más condicionada que la fotovoltáica, ya que no en todos los lugares hay vientos adecuados”.

Llevando la energía renovable a pequeña escala, a la movilidad sostenible; ¿cuál es la mejor opción para sacar los combustibles fósiles de las vías, en especial el diesel?

“La solución es el coche (carro) eléctrico. Nosotros en Europa tenemos el mismo problema con el diesel, la calidad del aire cada día empeora más por las micropartículas contaminantes que estamos dejando en el ambiente. En nuestro continente, cada uno de nuestros países —con fechas distintas— está limitando el acceso y circulación de vehículos contaminantes. Las ciudades están generando incentivos para que la gente tenga estos vehículos piense en otras alternativas.

En el corto plazo, debemos apostarle al coche híbrido —a gasolina y eléctrico—. ¿Por qué no empezar ya con el coche eléctrico? Porque actualmente no hay un sistema o infraestructura de recarga en las ciudades. Si sales de tu zona, puedes tener problemas para recargar y hoy el tiempo de recarga es muy demorado, esto los convierte en coches poco operativos. Hoy los vehículos híbridos tienen una autonomía promedio de 50 kilómetros de recorrido, una distancia media que habitualmente tienen las personas en las ciudades; ya si tienen que recorrer una distancia mayor y se termina la batería, pueden pasar al sistema de combustión. Los vehículos híbridos ayudaría mucho a mejorar la calidad del aire en Medellín”.

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